La Laguna La Escondida ha experimentado una disminución significativa en sus niveles de agua, una tendencia que ha dejado al descubierto una acumulación de basura y contaminantes en sus orillas y en el fondo del vaso lacustre.
La laguna es hogar de una rica biodiversidad, incluyendo diversas especies de flora y fauna que dependen de este ecosistema acuático para sobrevivir.
Las aguas contaminadas afectan la calidad del hábitat, perjudicando a peces, aves y plantas acuáticas que forman parte integral del ecosistema.
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Es esencial promover la educación y la concientización entre los residentes locales sobre la importancia de mantener la laguna limpia y libre de contaminantes.
La participación activa de la ciudadanía es crucial en este proceso. Los residentes deben ser conscientes del impacto de sus acciones y asumir la responsabilidad de no arrojar desechos en la laguna. Las iniciativas comunitarias, como jornadas de limpieza y programas de reciclaje, pueden desempeñar un papel significativo en la reducción de la contaminación.
Por “El Mañana”
