Por El País
La sombra de Odebrecht se acerca peligrosamente a Emilio Lozoya, uno de los hombres más cercanos a Enrique Peña Nieto desde antes incluso de que fuera presidente. Después de ser investigado por la Fiscalía mexicana en calidad de ex director general de Pemex por supuestos contratos irregulares entre la petrolera estatal y Odebrecht, su nombre aparece ahora citado explícitamente por primera vez en una investigación de la revista Veja.
La publicación brasileña sostiene que Lozoya recibió en noviembre de 2014 un supuesto soborno de cinco millones de dólares de la constructora brasileña. Los fiscales mexicanos enviaron el pasado 4 de abril un requerimiento para que varios funcionarios y exfuncionarios de la petrolera prestaran testimonio. La Fiscalía justificó que, dada la naturaleza de la investigación, no podía revelar los nombres de los involucrados.
El semanario cita la declaración de Hilberto Mascarenhas, responsable de Operaciones Estructuradas de la compañía, quien asegura que los pagos funcionaban como una contraprestación por beneficios indebidos otorgados a Odebrecht. Lozoya ha calificado las acusaciones de “calumnias”. “No he solicitado ni he recibido dinero ilegal”, ha dicho el exfuncionario a.
Pemex emitió un comunicado el pasado 5 de abril en el que se decía dispuesto a colaborar para aclarar el escándalo de sobornos de Odebrecht en México y que ha sacudido los Gobiernos de varios países de la región. La petrolera hizo públicos un día después los contratos que tenía con la constructora brasileña. El titular de la Fiscalía, Raúl Cervantes, había viajado en febrero pasado a Brasilia para intercambiar información con la justicia de Brasil sobre la veta mexicana del caso.
Odebrecht admitió ante la justicia de Estados Unidos que había sobornado a funcionarios en México con 10,6 millones de dólares entre 2010 y 2014. Seis millones habían sido solo para un cargo, pero el nombre de Lozoya no se había mencionado hasta la publicación de Veja, hace dos días. Los sobornos merecieron la pena a Odebrecht, que recibió beneficios cuatro veces mayores tras ganar las licitaciones, de 40 millones de dólares. “Me interesa que esto se investigue y sanciones, pero que en el camino no manchen y difamen sin pruebas”, ha contestado Lozoya, que dirigió Pemex desde finales de 2012 hasta febrero del año pasado.





