Las vacaciones pueden ser la época más maravillosa del año para algunos, pero eso no es necesariamente cierto cuando se trata de las relaciones amorosas.
El estrés provocado por los viajes, las finanzas, los horarios extra ocupados y los familiares incómodos pueden afectar a tu relación.
Por eso le pedimos a terapeutas matrimoniales que compartan problemas comunes de relación que siempre parecen surgir en esta época del año y cómo manejarlos. Esto es lo que nos dijeron:
1. No ser honesto acerca de los gastos
“Entre la compra de regalos, los boletos de avión, las fiestas, la decoración, la comida extra y más, el gasto en días festivos puede generar desacuerdos sobre cuánto y dónde debe gastarse el dinero. Los problemas serios surgen si uno de los dos mantiene al otro en la oscuridad sobre sus gastos y los presupuestos no se discuten con anticipación.
Para evitar la sensación de infidelidad financiera, siéntense y discutan un plan financiero realista con tiempo. Juntos, decidan cuánto dinero pueden gastar, creen un presupuesto y aténganse a él. Revisen su lista de regalos y elijan quién está en el top 10 y cuánto les permitirá su presupuesto a cada persona. Cree un plan de regalos alternativos que extenderá la alegría pero no les costará mucho, para hacer que su dinero vaya más lejos: hornear galletas, hacer regalos y tarjetas hechos en casa o crear una velada especial en alguna fecha futura, es una buena opción”, Sheri Meyers, terapeuta de matrimonio y familia.
2. Con qué familia celebrar
“Un problema que surge con frecuencia durante la temporada navideña es cómo decidir con qué familia pasar Navidad o Año Nuevo. Una solución a este antiguo dilema es dividirse. Puedes pasar Navidad con un lado de la familia y Año Nuevo con la otra. O pueden rotar de ida y vuelta entre los días festivos cada año. Si estas soluciones no funcionan, pueden invitar a ambos lados de la familia a su casa, pero eso puede ser una gran tarea y un nuevo nivel de estrés para cualquier pareja”, Danny Gibson, terapeuta de matrimonio y familia.
3. Beber como si no hubiera un mañana
“Tomar en exceso es un gran problema en esta época del año. No es solo el alcohol, sino también el mal comportamiento que puede resultar de su mal uso. Ya sea que tú o tu pareja luchen con el alcohol o no, es prudente hacer un plan antes de dirigirse a cualquier evento festivo para que sepan sobre cuánto beberán los dos y cómo llegarán a casa”, Kurt Smith, terapeuta.
4. Ajustarse a las tradiciones navideñas
“Digamos que su familia siempre abrió regalos en la víspera de Navidad y la familia de tu pareja esperó hasta la mañana de Navidad. Como parejas, tenemos que navegar nuestras diferencias todos los días, pero incluso las parejas que lo hacen bastante bien la mayoría del tiempo pueden engancharse cuando llegan las vacaciones. Nuestras tradiciones navideñas se establecen cuando somos niños y tendemos a llevar una fuerte carga emocional, haciéndonos más apegados a nuestro camino y menos abiertos o flexibles de lo que es ideal.
Ya sea que decidan de una manera un año y de otra al siguiente, tengan en cuenta que no hay una manera correcta o mejor. Incluso pueden llegar a una tercera vía que sea tan satisfactoria y significativa como (o incluso más que) la tradición con la que crecieron”, Winifred M. Reilly, trapeuta de matrimonio y familia.
5. Tratar con los suegros tóxicos
“Si el abuelo se emborracha en cada reunión o tu suegra no deja de decir cosas negativas de ti o tu prima siempre llega dos horas tarde, probablemente esto los saque de quicio. En lugar de enojarse, conozcan sus límites y practiquen una reacción diferente a la dinámica de la familia. Por ejemplo, respira hondo y trata de verte como el amable anfitrión o la anfitriona que actúa con respeto, madurez, sensatez, responder de manera no defensiva y llenar su hogar con calidez, elogios y aprobación.
Tengan un plan de respaldo con tu pareja para saber cómo trabajar en equipo y manejar juntos las situaciones. Desarrollen una señal o palabra secreta para que el otro entienda cuándo debe intervenir. Una vez que hayan implementado su plan de respaldo, relájense y pásenla bien. Enfocarse en mantener la calma y tener una gran reunión juntos”, Meyers.
6. Tener diferentes filosofías sobre los regalos
“Una persona en la relación puede mostrar su amor investigando, encontrando y comprando el regalo perfecto, independientemente de la cantidad, mientras que la otra persona es más práctica y piensa que está perfectamente bien no gastar de manera extravagante en un regalo festivo. Algunas personas sienten que la cantidad de dinero que gastan en los regalos que compran para los miembros de la familia o amigos es un reflejo directo de la cantidad de amor que tienen para ellos.
Si ambos no están de acuerdo con la compra de regalos y la cantidad gastada, uno o ambos podrían terminar sintiéndose resentidos y enojados. Para evitar este problema, las parejas deben hablar sobre la compra de regalos y acordar cuánto pueden gastar cada uno en regalos navideños. Esto puede significar revisar las facturas del hogar y los gastos futuros, como pintar la casa o prepararse para los impuestos del próximo año”, Gibson.
7. Alejar su atención de lo que realmente importa
“Además de su vida ya ocupada, agreguen la compra del presente, la decoración, las fiestas navideñas y todos los demás factores estresantes emocionales que consumen mucho tiempo y dinero, y puede que tu conexión emocional con tu pareja se agote. ‘¿Cómo pueden evitar la desesperación de la desconexión emocional y mantener su relación unida y romántica durante las vacaciones?’ Una dosis diaria de lo que yo llamo las tres A: atención, aprecio y afecto, son los factores críticos para mantener una relación viva y conectada. Y no toma mucho tiempo ni energía.
Se trata de elegir dónde quieres centrar tu atención: en el amor o en el estrés. Cuando enfocas tu atención en el amor y el aprecio y en todo por lo que estás agradecido, la época navideña y tu relación se sienten mucho mejor. La conexión amorosa y las relaciones prosperan en un clima de aceptación, reconocimiento y agradecimiento. Así que asegúrense de abrazarse cada día, decir: “Te amo” y “gracias” por todas las cosas grandes y pequeñas que se hacen el uno por el otro”, Meyers.