Esa mi Generación de cristal
Génesis Amayrani

Resulta que hace días comenzaron los juegos olímpicos de Tokio 2020, que fueron retrasados por la situación pandémica mundial; así mismo, la semana pasada, que fue la última semana de julio, en la zona noreste de México comenzaron con la vacunación contra COVID 19 para los jóvenes de 18 a 39 años, a lo cuales acudieron más de 153 mil jóvenes a vacunarse en toda la región. 

Y quiero hacer algunas menciones al respecto, como era de esperarse, tanto con los juegos olímpicos y las vacunas, y siendo la era de los memes, estos y comentarios no se hicieron esperar, pero muchos de ellos con connotaciones negativas. 

Se viralizó un video, donde un chico está sentado en la fila esperando su vacuna, y cuando están por vacunarlo, grita, y se nota abiertamente su nerviosismo, ansiedad, e incluso miedo. Me causó gracia como termina, y sobre todo admiración, porque lo que es tener un miedo inmenso a algo, pero para mí sorpresa, había demasiados mensajes de humillación, burla, ofensas, tildándolo de infantil, y que la generación de cristal era demasiado vulnerable ahora. Me sentí dolida, porque yo no considero que los jóvenes, tanto de mi generación (30’s) como más jóvenes (20’s y <) en su mayoría somos personas decididas a romper patrones de abusos, violencias y humillaciones que llevan siglos en nuestros árboles genealógicos y sociedad. Yo, no le llamaría generación de cristal, pues en lugar de romperse, esta rompe, grita, destruye caminos de violencia, maltrato, humillaciones, que se han venido sosteniendo por décadas, esta generación trae un mazo en la mano para tumbar aquello que hiere y lastima.

En los olímpicos de Tokio, la gimnasta artística estadounidense Simone Arianne Biles, siete veces campeona nacional, campeona olímpica en Rio 2016, y cinco veces campeona del mundo, decidió retirarse para cuidar su salud mental, fue apoyada por su equipo, y desde la banca se vio a una joven de 24 años apoyar incondicionalmente a sus compañeras, pero, como era de esperarse, aquellos quejumbrosos salieron a criticarla, muchos de ellos, sentados desde el sofá, sin ninguna afición al deporte, y que sólo escriben en redes porque tienen un celular en la mano. Pero bueno, digamos en eso se quedó todo, ¡no! El tenista Novak Djokovic se mencionó al respecto diciendo: “La presión es un privilegio” él, diciendo saber de lo que habla, y catalogándose como el mejor del mundo, lleva muchos años jugando bajo una presión enorme y comenta: “Siento que ahora tengo la suficiente experiencia como para saber cómo debo entrar en la pista”, agregando que “Sin ella (la presión) no existiría el deporte profesional”. El menciona, “Si tu objetivo es estar en la cima de tu deporte, lo mejor es que comiences a aprender a lidiar con la presión y los momentos difíciles, tanto en la pista como fuera de ella”; pero, dos días después, estalló en lo que claramente fue ira, furia y un terrible descontrol, cuando perdió la medalla de bronce frente a Carreño, Djokovic perdía 4-2 en el tercer set cuando mostró su desesperación al estrellar y lanzar su raqueta. Después se justificó que estaba cansado física y mentalmente; y realmente le creo. 

Lo que me dio poquito de gracia y quizá tristeza, fue que se pronunció duramente con una joven mujer que había decidido por su salud mental. Ahí es donde me di cuenta, que mi generación de cristal, estaba siendo quizá, la primera generación que se preocupa por su salud mental en el deporte, donde los más jóvenes están optando por la rebeldía contra el patriarcado, contra los estándares sociales, porque en estas deconstrucciones encontramos al clavadista británico Tom Daley, tejiendo en las tribunas mientras veía las competencias de trampolines, el joven de 27 años, nos ha dejado bien claras sus formas de lidiar con el distrés de esas competencias, y se le ha notado al ganar sus medallas, pero sobre todo, en el carisma tan relajado que presenta ante el público. Cuando cuidas tu salud mental se nota, pero cuando no, se nota más.

Y volviendo a los videos de las vacunas, agradezco infinitamente a todos los que han acudido a vacunarse a pesar de sus miedos, porque se están responsabilizando de ellos y refrendan su compromiso con la sociedad. 

La generación de cristal, de cristal no tiene nada, al contrario, van por la vida con un mazo rompiendo los cristales que le detienen, no calla, no soportan abusos, y construyen un mundo más sano, sé que quizás los resultados de esta revolución se verán reflejados en muchos años, pero sinceramente estoy agradecida y emocionada por pertenecer a esta generación, sé que quien venga detrás de mí hará cosas más grandes. 

La salud mental es un tema aún tabú para muchos, pero es necesario hablar de ella, hay enfermedades mentales, ¡sí! pero también existen momentos de quiebre, incluso las personas sanas, el hecho que existan momentos de confusión y trastorno momentáneo, no nos hace enfermos mentales, nos hace humanos. Cuando la carga psíquica llega a un límite, porque no la estamos tomando en cuenta, podemos entrar a un lapsus de quiebre. Decir ¡no! Como los hizo Biles en los olímpicos, o enfrentarse a fobias y miedos como lo hizo el joven del video, nos habla de personas fuertes mentalmente, pues se eligen a ellos por encima de la carga que les quieren imponer como si fuesen robots. 

Necesitamos reconocer la necesidad de Prevención, nadie está a salvo de estos episodios donde a veces no nos reconocemos, las sensaciones y emociones que tenemos nos llevará a tener trastornos de muchos tipos, alimenticios, de sueño, de menstruación, entre otros. La generación que rompe cristales nos está mostrando que se tiene que poner la salud física, mental y espiritual propia por encima de cualquier cosa. 

Así que, pongamos atención en esto, por lo demás, te invito a que cada publicación de té de mujer sea placentero para ti, para mí, para todos y nos permita ir con ese mazo en mano, para quitar todo lo que nos haga daño a nuestro espíritu, mente, y cuerpo. te invito también, a que me sigas en la página de Facebook Té de Mujer  por twitter me encuentras como Génesis Amayrani, y también puedes escribirme o platicarme tus inquietudes, historia, preguntas, etc., al email tedemujer@gmail.com

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Reciban de mi un abrazo lleno de fuerza para romper moldes que nos dañan.

¡Hasta la próxima!