Por Excélsior
Las autoridades egipcias arrestaron a un comediante famoso en YouTube, luego de que criticó al presidente Abdul Fatá El Sisi, se informó el viernes.
Shady Sorour fue arrestado en días recientes en el Aeropuerto Internacional de El Cairo al llegar de Estados Unidos.
El diario local Al-Masry Al-Youm reportó que será enjuiciado, junto con otros acusados, de incitar a las protestas para derrocar al gobierno.
Mohamed Lotfy, director ejecutivo de la Comisión Egipcia para las Libertades y los Derechos Humanos, dijo el viernes que Sorour se negó a contratar a un abogado durante un interrogatorio preliminar.
Sorour llevaba viviendo en el exterior desde 2016.
El comediante y actor de 24 años de edad se ha hecho famoso por sus videos satíricos que han atraído a millones de espectadores. Hace unos meses publicó un video en que avalaba los llamados del empresario egipcio autoexiliado Mohamed Ali de iniciar un alzamiento contra el gobernante. En el video, Sorour desempeña los papeles de un padre y su hijo que discuten sobre la situación del país.
Ali, un contratista que dice haber trabajado durante años con las fuerzas armadas, acusa a El Sisi de malversar fondos para construir palacios presidenciales. Ante sus llamados en septiembre, cientos de egipcios salieron a las calles a protestar.
Desde entonces las autoridades han arrestado a miles de personas, aunque algunas de ellas han sido excarceladas.
En 2013, siendo ministro de Defensa, El Sisi encabezó un golpe militar que derrocó a Mohammed Morsi, el primer presidente elegido democráticamente en la historia de Egipto, pero quien resultó polarizante y cuya gestión estuvo plagada de protestas en su contra. Morsi era líder de la Hermandad Musulmana, una organización que El Sisi considera terrorista. Es común que el gobierno de El Sisi tache a sus críticos de simpatizantes de la Hermandad.
Hace pocos días un tribunal militar egipcio ratificó una sentencia de cinco años de cárcel contra el director de una casa editorial condenado por propagar noticias falsas y divulgar secretos de Estado, según la prensa oficialista y abogados de derechos humanos.