De 2012 a la fecha, 4 mil 980 menores de edad han desaparecido en el país, la mayoría niñas, reveló la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim). Según cifras presentadas durante la Tercera Conferencia Nacional por los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, desde 2007 se tienen registrados 6 mil 614 menores en calidad de desaparecidos, de esas desapariciones, 75.3 por ciento han ocurrido entre el 1 de diciembre de 2012 y el 30 de abril de este año.

“Cada día desaparecen cuatro niños, niñas y adolescentes, y asesinan a 3.6 a diario, estos datos en cualquier otro lado representarían un escándalo nacional y en México no, pasan desapercibidos”, reprochó Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de Redim. En el Museo de Memoria y Tolerancia, la organización civil aseguró que, de acuerdo con datos del Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas (Renaped), del total de menores no localizados, 3 mil 67, es decir 61.6 por ciento son mujeres.

Los municipios con mayor número de niños y adolescentes desaparecidos son Puebla, Tijuana, Ciudad Juárez, Monterrey, Hermosillo, Toluca, Culiacán, Matamoros, Ecatepec y Nezahualcóyotl. Pérez García señaló que pese a los esfuerzos de las organizaciones civiles este sigue siendo un tema invisible y no se coloca en las agendas políticas y presupuestarias; asimismo consideró preocupante la ausencia en esta conferencia del equipo de transición, “que no ha mencionado en absoluto a la niñez ni sus problemáticas, menos a la que está desaparecida”.

Ante ello, llamó al presidente electo Andrés Manuel López Obrador a que “ recuerde que la grave crisis de derechos humanos que vive el país no va a cambiar el 1 de diciembre, son las mismas instituciones, los mismos funcionarios, y si se sigue el mismo modelo y estrategia de seguridad fallidas se repetirá lo mismo.

LLAMADO Durante su intervención, Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), también exhortó a las autoridades federales, estatales y municipales a atender de manera inmediata la problemática en materia de desaparición de adolescentes y menores de edad, así como a mejorar los protocolos de búsqueda y localización de personas.

El ombudsman aseveró que este tema es prioritario e impostergable, por lo que solicitó a los gobiernos locales mostrar voluntad política para articularse y formar alianzas a fin de erradicar el problema.

Señaló que no basta con tener buenas leyes con buenos contenidos, ya que también se requieren presupuestos para implementar y materializar las hipótesis normativas que contienen “y que no necesariamente requieren de recursos económicos, ya que los términos de las obligaciones y presupuestos de las leyes tienen vencimientos”.

“Es inaceptable que el dolor y sufrimiento causado por la incertidumbre sobre el paradero de un hijo o una hija, se recrudezca cuando las familias solicitan el apoyo de las autoridades para su búsqueda y localización, y se encuentren con actitudes de indiferencia e insensibilidad por servidores público o carencias operativas y técnicas para realizar una investigación eficaz y expedita”, planteó.

Destacó que el Estado debe asegurar el acceso a la justicia de los menores de edad y garantizar que la investigación de casos de privación de la vida y desapariciones se realice en forma expedita.

Al respecto, Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, dijo que los derechos de los niños no pueden ser considerados como un tema decorativo en un país donde un alto porcentaje de las desapariciones son de personas menores de edad.