Eloísa un caso excepcional, sin saber leer destaca en oratoria

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Por Andrea Santa María

Eloísa Yamileth Rodríguez Leal es alumna del Jardín de Niños ”América” de la zona 58 sector 22, en Reynosa, una niña que aún sin saber leer tiene la capacidad de, más que memorizar, interpretar un texto sobre el ex presidente Benito Juárez ante el público y dejarlo cautivado.

Este mismo “talento natural”, como lo llaman sus padres, fue el que la llevó a ganar el primer lugar estatal a nivel preescolar en el concurso de oratoria “Sentimiento Juarista” en Ciudad Victoria hace ya algunos meses.

Llama la atención que, en un país que presenta el penúltimo lugar en consumo de lectura de entre 108 países, según la UNESCO y que de acuerdo al último reporte del INEGI lee 3.8 libros al año, ella pueda decir con la convicción y entusiasmo propias de la infancia que a los niños que no se han acercado a los libros todavía “les platicaría cómo se siente de bien para que ellos se animen también y puedan concursar en algo y a aprender más”.

“A mí me gusta mucho que me lean, porque así puedo aprender mucho más de lo que estoy avanzando. Lo que más me gusta que me lean son los cuentos las oratorias, me gustan mucho las oratorias”.

Sus padres, Dariela San Juanita Leal y José Ernesto Rodríguez, atribuyen su gusto y capacidad para transmitir los textos que le leen al hecho de que desde que era más pequeña sus abuelas, que le cuidaban porque ambos trabajaban, le “empezaron a leer mucho” y despertaron en ella este interés y le permitieron desarrollar este tipo de aptitudes.

“En ese entonces mi mamá le leía muchos cuentos y poesías y ella se las aprendía. También mi esposo la pone ahora a cantar, le da el micrófono y nos damos cuenta que se aprende las canciones muy fácilmente”.

Este estímulo que se dio en casa no pasó desapercibido por su profesora Norma Montes Segura, quien comenta que pudo detectar el potencial de Eloísa cuando inició el curso escolar, ya que “era evidente la habilidad que tiene para expresarse y dar su punto de vista”.

Fue esto lo que la llevó a considerarla como participante de este concurso, pidiendo autorización y apoyo de los padres no sin antes consultar con la menor.

“Antes de todo hablé con la niña para saber si estaba dispuesta a participar para saber si yo podría seguir adelante con el proceso y, cuando le dije ella me dijo sí, sí puedo. No titubeo ni nada, así que dije de aquí soy y así continuamos con el trabajo”.

La profesora comenta que, si bien la habilidad de memorización que tiene es algo ya natural, el involucrarla a ella y a los niños en general en el proceso de lectura y escritura, que en el caso de niños pequeños funciona a partir de la lectura de imagen más que de palabras, estimula el proceso de comprensión y les permite proyectar de mejor manera los textos pues cuentan con elementos para ello.

“Cuando involucras al niño en la lectura y escritura, lo animas porque hay veces que el niño es tímido, que es retraído e incluso dice que no puede, pero cuando le das un libro y le invitas a expresar lo que dice, por ejemplo, el dibujo, aunque ellos no sepan qué dice la lectura, el empiezan a leer y a eso le llamamos lectura de imagen en donde ellos son capaces de construir una historia”.

En este caso particular, el apoyo en casa por parte de los padres que motivaron las inclinaciones de Eloísa y el interés por parte de la docente en identificar las fortalezas de la niña y estimularla con nuevos retos permitió obtener resultados favorecedores en el desarrollo académico y personal de la niña al trabajar en conjunto desde casa y colegio.

En este sentido, José Ernesto Rodríguez  exhortó a los padres y profesores a “apoyar a los niños observando las características desde casa, que son los que los tienen más tiempo y que vayan dando a conocer a sus hijos la lectura, la oratoria o lo que es un bien para ellos porque deben ver los talentos que tienen cada uno de sus hijos trabajando de la mano con los maestros”.

“Fue una experiencia muy bonita porque yo en lo personal no imaginaba llegar tan lejos con mi niña y cuando me dijo mi esposa que estaba concursando para oratoria le dije es demasiado lo que se tiene que aprender aún sin saber leer sin nada y me dijo no, tu hija tiene la capacidad”.