Por: Lourdes Lozada Fernández
La antigua carretera Victoria a Tula no fue diseñada para soportar los modernos vehículos de carga, su construcción data de la mitad del siglo pasado, lo anterior complica el traslado de los tanques de coque que tiene como destino final la Refinería de Tula, Hidalgo, ruta que tomaran alterna a la Rumbo Nuevo donde se ubica un túnel que no cuenta con las medidas para permitir el paso a estos enormes tanques.
El Ingeniero Civil con especialidad en Vías Terrestres, Víctor Manuel García Loera subdirector de planeación y Vinculación del Tecnológico de Victoria, explicó que el paso de los enormes tanques por el antiguo camino a Tula podría desencadenar en una serie de accidentes en caso de que no se tomen en cuenta diversos factores.
“El trazo está diseñado para los vehículos que en aquel entonces eran los posibles, es parte de la carretera hasta el Huizache, la peligrosidad de la carretera antigua yace en las diferencias con la Rumbo Nuevo, la primera tiene un ancho de 7.50 metros y la otra 12 metros con amplias curvas, lo que la hace más adecuada para vehículos pesados”.
Mencionó que un camión doble remolque pesa más de 65 toneladas, está compuesto por dos secciones de 22.50 metros más el tráiler, con una anchura de 3.50 metros medidas que pueden desencadenar en un peligro en las más de 70 curvas de la carretera vieja.
Los riesgos de la antigua carretera radica en sus arcos angostos de 35 metros que para un vehículo pequeño no representa mayor riesgo, pero uno doble remolque hace que invada carril en cada movimiento, eso sin tomar en cuenta las inversas, por su parte la Rumbo Nuevo cuenta con curvas de radio mayor a los 100 metros que no se refleja en inclinación.
El problema radica en la longitud del vehículo ya que al desarrollar la curva ocupan más lugar espacio que en carretera vieja no cuenta.
“La región conocida como el Chuihue en donde se localiza una curva invertida ahí la pendiente es considerada como un factor de peligrosidad, hay algunas partes donde esta ocasiona que un automóvil cambie su punto central de equilibrio, por la pendiente del lugar un vehículo no puede ir más de 60 kilómetros por hora y un tractor a más de 20, ya que esta hace cambiar el punto de equilibrio y producir una volcadura”.
Reiterando que la carretera vieja fue realizada para vehículos como autos particulares, de cargas de un solo eje, camiones de transporte de pasajeros y hasta el camión tipo c4 ya que tipos más grandes sería muy peligroso, el problema es la carga y el equilibrio que estos tengan.
Ambas carreteras fueron hechas con los mismos materiales, sin embargo a la vieja no se le da el mismo mantenimiento porque no costea invertirle por su bajo flujo vehicular al año.
“Para evitar incidentes se tendrá que realizar una gran logística por medio de autoridades las cuales impidan la circulación de los camiones de doble remolque, o por lo menos se limiten a ciertos horarios”.
Por el diámetro de los tanques de coque fue necesario demoler aproximadamente 17 kilómetros cuadrados de la sierra junto al Túnel Falso, para que estas enormes calderas pasen sin afectar la estructura del camino de la Rumbo Nuevo.
A la altura del kilómetro 21 en el Túnel se tuvo que abrir paso entre la sierra con un camino de 17 metros de ancho y casi kilómetro y medio de largo ya que de otra forma se tendría que destruir el túnel debido al gran diámetro de los tanques.
Después que pasen los tanques por ese camino se tendrá que restablece o rellenar, debido a que el cerro que estaba junto al túnel es lo que sirve de soporte al mismo, indicaron expertos en vías terrestres.
Los cuatro tanques de coque que son trasladadas a la refinería en Tula, Hidalgo desde el puerto de Altamira, continúan en el entronque de la carretera Rumbo Nuevo con Victoria, en espera de que se den las indicaciones para continuar su camino, el tamaño y peso de los tanques hacen el desplazamiento lento afectando la circulación de otros vehículos y el tráfico.
Estas piezas tienen un peso de 595 toneladas cada una, una longitud de 40.80 metros, 10.90 metros de ancho y 10.10 metros de alto, durante el traslado se cuenta con el apoyo de la Policía Federal y Protección Civil que escoltan el traslado, haciendo abanderamiento para evitar accidentes.