El Museo de Arte del Siglo XXI lanza audioguías por conducción ósea
El Museo de Arte del Siglo XXI lanza audioguías por conducción ósea

En el Museo de Arte del Siglo XXI (MAXXI) de Roma, el visitante solo tiene que acercar un dedo a la oreja para escuchar la explicación de una obra o espacio, gracias a una nueva audioguía por conducción ósea presentada ayer en fase experimental.

El dispositivo se llama “Get” y consiste en una pulsera que se ajusta a la muñeca y que, al acercarla a un punto situado junto a la obra, emite una serie de vibraciones que llevan el sonido al oído interno a través de los huesos de la mano.

“Es pura mecánica, no hay radiación ni ondas. Se trata de algo inocuo que de hecho se aplica en el ámbito militar o sanitario desde hace décadas”, explica a Efe Emiliano Parini, que junto a su hermano gemelo Edoardo ha fundado la empresa creadora del invento, DEED.

“Es una solución antigua, pero aplicada a una función nueva como los museos”, subrayó Parini, ya que este principio se emplea en dispositivos como algunos tipos de audífonos.

Con este curioso sistema ganaron la primera edición del “hackathon” del MAXXI, un maratón anual para que ingenieros, inventores o programadores propongan productos y prototipos de proyectos capaces de renovar la experiencia en el museo, haciéndolo más accesible.

El creador bromeó con que cuando presenta su dispositivo suelen preguntarle si “explota el cerebro” al usarlo, pero aseguró que de eso nada, que en realidad sigue el mismo principio del indio que apoyaba su oreja en la vía del tren o de las latas unidas por un hilo.

“Son microvibraciones que mecánicamente distribuyen este sonido a través de tus huesos, que también están hechos de aire y además son un óptimo conductor (…) Lo que oyes son vibraciones que llegan al tímpano y al caracol, que las convierte en audio”, indicó.

La idea surgió al percatarse de que mucha gente, cuando acude al museo, lo hace con el móvil en la mano, y recuerda una foto viral en las redes sociales que mostraba a un grupo de niños con la cara pegada a la pantalla ignorando “La ronda de noche” de Rembrandt en el Rijskmuseum de Ámsterdam.

“Pasamos más de 10 horas diarias ante nuestros dispositivos electrónicos, teléfonos, ordenadores o televisión. Creemos que no hay necesidad de añadir otras pantallas a la vida, y más cuando nos obstaculiza, desorienta y distrae”, plantea el inventor.

Para Parini esa conducta en una exposición cultural es “irritante, casi una afrenta” pues los visitantes, a su parecer, “disfrutan poco de la muestra, de los cuadros que tienen delante”.

Además, las audioguías más novedosas van asociadas a una pantalla en la que aparecen infografías o imágenes: “Está bien, pero distrae demasiado al usuario, que está más atento a cómo funciona ese dispositivo que a la obra que tiene delante”, lamenta.

La pulsera a conducción ósea serán gratis durante los próximos tres meses y a través de seis puntos de escucha podrán profundizar su conocimiento sobre este importante museo de la capital italiana, su acervo y su programa.

La responsable de comunicaciones del MAXXI, Prisca Cupellini, presente en el estreno, ha defendido el “hackathon” del museo como una iniciativa que permite “apoyar proyectos originales e innovadores para mejorar y transformar mediante la tecnología la experiencia dentro de los espacios de la cultura”.

La pulsera está aún en fase experimental, beta, pero desde ayer se lanzó a la conquista de mecenas para mejorar su funcionamiento, saltando a la plataforma de microfinanciación colectiva, “Kickstarter”.