* La Orquesta Sinfónica Nacional ofreció un concierto por el 70 aniversario de la institución
* Durante siete décadas ha difundido el arte y la cultura nacionales en México y el mundo, dijo la directora general del INBA
Con un concierto a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), bajo la dirección del maestro huésped inglés James Burton, el viernes por la noche, en el Palacio de Bellas Artes, se celebró el 70 aniversario del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Para esta ocasión especial el programa lo formaron las obras: En el sur op. 50, de Edward Elgar; Concierto para fagot y orquesta en si bemol mayor, K. 191, de Wolfgang Amadeus Mozart, y Dona Nobis Pacem, de Ralph Vaughan Williams.
En palabras de la directora general del INBA, María Cristina García Cepeda, esta celebración significa “reconocer lo que es el INBA para el mundo cultural de nuestro país, y la permanencia de una institución que surgió con el carácter de una institución nacional”.
La funcionaria federal recordó que cuando se fundó el INBA en 1946 no había casas ni institutos de cultura, y el INBA comenzó a crear una gran infraestructura, así como agrupaciones como la OSN con Carlos Chávez como su primer director.
Al paso de los años, dijo García Cepeda, hemos visto cómo esta institución ha crecido hasta llegar a ser lo que es ahora: la referencia de referencias artísticas de nuestro país.
Se dijo convencida de que “México dialoga con el mundo a través de su cultura, y el INBA la ha llevado a diferentes naciones del mundo, al tiempo que ha fincado los recintos del Instituto que a lo largo y ancho de nuestro país han difundido lo mejor de la creación artística nacional”.
Firme en sus responsabilidades de promoción y difusión del arte, la preservación del patrimonio artístico, la educación y la investigación artística, el INBA es una institución que a lo largo de 70 años ha ido consolidándose y acrecentado la importancia que significa el desarrollo cultural en un país, expresó.
Expuso que en el siglo XXI y después de 70 años de existencia, el Instituto tiene el reto de consolidarse cada vez más como la referencia obligada en las artes, pero al mismo tiempo, y a través del uso de las nuevas tecnologías, hacer llegar los beneficios del arte y la cultura a un mayor número de mexicanos.
En ese sentido, subrayó, la creación de la Secretaría de Cultura (SC) federal permite al INBA hacer todo este trabajo transversal y multiplicar los beneficios que el propio instituto viene realizando.
Un ejemplo de ello, compartió, es que precisamente en este primer año de la SC no solo se han cumplido las metas del INBA para 2016 sino que se han rebasado, es decir, informó, “hemos realizado más de 15 mil actividades y estamos llegando a más de 8 millones de personas de todas las edades”.
Por eso, considero que el INBA, a 70 años de vida, se encuentra en un gran momento, un momento de consolidación y de retos muy importantes, como el mantenerse a la cabeza en este siglo XXI, en un mundo globalizado en el que ya precisamente es necesario hacer más uso de las nuevas tecnologías.
En ese camino, destacó que “en esta administración hemos sacado las actividades del Palacio de Bellas Artes al espacio público, a su explanada, transmitiéndolas en vivo, en pantalla, para hacerlas llegar de manera gratuita a todo el público de nuestro país y, al mismo tiempo, a través de streaming y con transmisiones en vivo y diferidas, hasta Estados Unidos y varios países de Europa.
“El reto –refrendó la directora general del INBA– es saber utilizar estas nuevas tecnologías para la promoción y difusión del arte y la cultura de nuestro país, lo cual estamos logrando”.
Grupos artísticos celebraron al INBA
En el concierto para celebrar el 70 aniversario del INBA participaron tres agrupaciones artísticas del Instituto: la propia Orquesta Sinfónica Nacional pero también el Coro de Madrigalistas y Solistas Ensamble del INBA, así como el fagotista noruego Dag Jensen y los estadounidenses Christina Pier (soprano) e Ivan Griffin (bajo-barítono), además del Ensamble Escénico Vocal del Sistema Nacional de Fomento Musical.
Previo al inicio del concierto, se transmitió una semblanza-video del INBA en la que se dio cuenta del crecimiento paulatino de la institución que cuenta hoy con las compañías nacionales de danza, teatro y ópera, la OSN y la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, solistas, museos, teatros, cuatro centros de investigación, 29 escuelas de enseñanza artística, etc.
Luego vino propiamente el concierto con una interpretación virtuosística de la OSN que arranco sonados aplausos del público que abarrotó el Palacio de Bellas Artes.
Primero fue En el sur op. 50, de Edward Elgar, y le siguió el Concierto para fagot y orquesta en si bemol mayor, K. 191, de Mozart, con la que la OSN redujo sus integrantes para dar el tono requerido por la obra y brindar espacio al fagotista noruego Dag Jensen, quien recibió un aplauso prolongado que le obligó a regresar al escenario y dar un encore.
El momento apoteósico llegó después del intermedio cuando para la interpretación de Dona Nobis Pacem, de Ralph Vaughan Williams, se incorporaron el Coro de Madrigalistas y Solistas Ensamble, así como la soprano Christina Pier y el bajo-barítono Ivan Griffin, además del Ensamble Escénico Vocal del Sistema Nacional de Fomento Musical.
Así, orquesta, coros y solistas, que sumaron cerca de 160 artistas en el escenario, interpretaron Dona Nobis Pacem, un canto por la paz y la reconciliación escrito por Vaughan Williams en 1936, preocupado entonces por el la inminencia de una nueva guerra mundial.