Las personas que practican ese deporte en Mosúl son castigadas con ochenta latigazos

POR EFE/ FOTO SPORTS-961.COM

EL CAIRO. El grupo yihadista Estado Islámico (EI) prohibió el arbitraje de los partidos de futbol en la ciudad siria de Al Mayadín, en la provincia oriental de Deir al Zur, porque se rigen por normas de la FIFA y no por las de la ley islámica, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Según esta ONG, los miembros del órgano de seguridad del EI “Al Hesba” en Al Mayadín comunicaron a todos los dueños de campos de futbol en esa urbe la prohibición de que se arbitren los partidos.

El grupo terrorista basa su orden en que las decisiones arbitrales “no se rigen con lo que Alá ordenó”, ya que, según la organización, Alá exige que el jugador que sufre una lesión debe castigar al que se la provocó, mientras que los árbitros se limitan a dar advertencias al jugador que ocasiona lesiones.

El Observatorio recordó que miembros del EI y de “Al Hesba” han instigado en otras ocasiones a que los partidos de futbol se celebren sin árbitros “para evitar infringir la ley de Alá y la tradición de su profeta Mahoma”.

La prohibición yihadista se produce pocos días antes del inicio de la liga de equipos de futbol de los barrios populares de Al Mayadín y sus alrededores.

Según el Observatorio, que citó a varios futbolistas, aseguró que estos se sienten “afortunados” de que, gracias a la popularidad del futbol en Al Madayín y a que no está dirigido por la FIFA, el EI no ha prohibido de manera definitiva allí la práctica de ese deporte, y solo ha vetado el arbitraje de los partidos.

Donde los yihadistas sí han prohibido que se juegue al futbol es en la ciudad iraquí de Mosúl, capital de facto del EI en Irak, donde las personas que practican ese deporte son castigadas con ochenta latigazos, dijeron a Efe testigos de la zona.

El grupo yihadista proclamó a finales de junio de 2014 un califato en grandes partes de Siria e Irak, donde ha instalado una interpretación radical de la ley islámica e impone restricciones bajo la amenaza de severos castigos.