¿Llega la quincena y, en vez de ahorrar, prefieres gastar tu dinero en productos que recomiendan en redes sociales?. Tal circunstancia es cada vez más común y se denomina dismorfia del dinero, pero, qué es este mal que afecta a la generación millennial y Z.
¿Qué es la dismorfia del dinero?
La dismorfia del dinero es un término relativamente nuevo que se refiere a una percepción distorsionada o insegura sobre la propia situación financiera, afectando tanto a individuos con altos ingresos como a las generaciones millennials y Z.
Cabe señalar que la dismorfia del dinero es un mal que conduce a una insatisfacción constante con lo que se posee, impulsando a las personas a tomar decisiones financieras poco saludables, muchas veces basadas en información incorrecta o impulsadas por la comparación social.
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Para los millonarios, incluso una gran fortuna puede parecer insuficiente, mientras que los jóvenes están rodeados por imágenes en redes sociales que promueven un estilo de vida lujoso y caro, creando una presión intensa por igualar esos estándares.
El impacto de la dismorfia del dinero es significativo, llevando a consecuencias negativas tanto en la esfera personal como profesional de quienes la padecen. Este estado constante de insatisfacción y ansiedad puede afectar el bienestar emocional y la estabilidad financiera a largo plazo.
Además, la cultura del consumismo exagerada por las redes sociales y la presión social para alcanzar un cierto nivel de vida pueden promover el endeudamiento excesivo y un miedo irracional a la pobreza, incluso cuando se tiene suficiente para cubrir las necesidades básicas.
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Según un estudio realizado por Qualtrics y publicado en enero de este año, un porcentaje significativo de las generaciones Z y millennial en Estados Unidos experimentan dismorfia del dinero, influenciados en gran medida por las redes sociales.
En el pasado, otras generaciones también han enfrentado desafíos similares. La diferencia en la actualidad es el papel predominante de las redes sociales, que pueden amplificar las inseguridades financieras y promover un ciclo de comparación y consumo insostenible.
¿Cómo combatir la dismorfia del dinero?
Aunque se considere que la dismorfia del dinero no tiene una cura definitiva y pueda reaparecer a lo largo de nuestras vidas, esto no significa que debamos verlo como un mal irremediable. De hecho, hay medidas sugeridas por expertos que pueden ayudar significativamente a combatir este fenómeno:
Adopta un enfoque realista y evita las comparaciones: Un paso crítico hacia la prosperidad es reconocer y abordar la dismorfia del dinero. Aceptar tu situación actual sin caer en el juego de compararte constantemente con los demás es fundamental.
Desconfía de las apariencias en internet: La exposición a las vidas aparentemente perfectas en redes puede ser una fuente de ansiedad financiera. Diseñar un plan financiero personal que te oriente a liberarte de deudas y a comenzar a ahorrar para futuras metas puede marcar una diferencia notable.
Establece metas y trabaja hacia ellas: Tener objetivos financieros claros es importante, pero igual es vital elaborar un plan para alcanzarlos. Desear riqueza es universal, pero construirla requiere esfuerzo y no todos están dispuestos a comprometerse.
La lucha contra la dismorfia del dinero es, sin duda, desafiante, pero con determinación, planificación y un enfoque práctico, es posible superarla y avanzar hacia una salud financiera sólida.
Por Joana Mayen
