Día de los Abuelos: la fiesta de los ‘padres’ de los nietos

Están ahí cuando se les necesita y se les necesita mucho y para muchas cosas. Son los abuelos, piezas clave e insustituibles en las familias tradicionales y también en los nuevos modelos de uniones que han proliferado. Son la comprensión personificada, especialmente en los primeros años de emancipación de los hijos, con un papel muy activo y en no pocas ocasiones también demasiado esclavo fruto del vertiginoso y a la vez convulso tiempo que vivimos. Más allá de sus problemas diarios, de sus achaques y de sus justas reivindicaciones por las pensiones, a los abuelos les cambia la cara y les da la vida estar con los nietos. Es una labor sacrificada y cansada, pero muy agradecida por ambas partes y fundamental para los ‘reyes’ de la casa.

Abuelos cada vez más jóvenes y más preparados, que se ven obligados a ejercer de padres de los nietos ante un mercado laboral disparatado, injusto y en el que la conciliación laboral es más utopía que realidad. Abuelos independientes que se desplazan donde haga falta y que sacrifican su tiempo de ocio para que los pequeños de la casa siempre estén atendidos y la familia unida. Es la situación idílica, pero que por desgracia no siempre se da. Esa misma crisis que ha unido a las familias también las ha distanciado y ese cariño y dedicación a los abuelos que se hacen mayores muchas veces también se convierte en abandono y olvido en una residencia y en auténticas guerras por el patrimonio y las herencias.

Los abuelos son, en la actualidad, y aunque obligados por las circunstancias, la primera guardería de los niños, sus primeros profesores particulares, los que mejor cuentan los cuentos, quienes mejor cocinan, los superhéroes que saben coser y arreglar cualquier juguete y los que tienen la mayor complicidad con los pequeños gracias a los caprichos que les conceden. Son la enciclopedia de la vida, una forma natural de conocer cómo eran los padres de pequeños y viven siempre con alegría y gran sacrificio la oportunidad de una segunda paternidad para que los protagonistas de la casa siempre estén atendidos.

Son esas personas que lo han vivido casi todo y por eso se consideran sabias a los ojos de los niños, pero es que también los nietos les proporcionan una vitalidad extra que le aporta beneficios a sus dolencias y preocupaciones. Esa retroalimentación crea unos vasos comunicantes por los que los nietos disfrutan con los abuelos y estos a su vez con ellos al retroceder en el tiempo una cuantas décadas y revivir una especie de segunda paternidad y también juventud.

El origen de la celebración se encuentra en el calendario, ya que hoy, 26 de julio, el santoral recuerda a Santa Ana y a San Joaquín, padres de la Virgen María y, por tanto, abuelos de Jesús. Es un día para homenajear, reconocer y agradecer una labor de la que disfrutan con agrado, pero no exenta de gran sacrificio y dedicación, en favor de la conciliación laboral y familiar. Sin embargo, hoy, en medio de las vacaciones escolares y en muchos casos también estivales y con distancia física por medio, los abuelos no tendrán ese regalo realizado en el colegio como ocurre con el Día del Padre y el Día de la Madre, aunque para ellos, condescendientes como son, cualquier detalle es un tesoro, porque todos presumen de tener a los mejores nietos del mundo.

Además los abuelos, en la actualidad, tienen mayor calidad de vida y ven la jubilación como el inicio de una etapa apasionante en la que aún hay mucho por hacer. Son activos y hacen deporte, en muchos casos asisten a cursos e incluso a la universidad de la experiencia, viajan cuando pueden y no les asusta la tecnología, por lo que la cercanía con las nuevas generaciones es aún mayor.

Pero por desgracia, el papel idílico de los abuelos en la familia también se ha visto alterado en los últimos años por las circunstancias económicas. La grave crisis y la inestabilidad laboral los han convertido en salvavidas para no pocas familias que se han visto obligadas a regresar a sus casas para vivir con ellos y a depender de sus ahorros de toda la vida. En otros casos, es una muerte prematura o una enfermedad la que impide que los abuelos experimenten esta maravillosa etapa de madurez con los nietos.

Los menores, sin embargo, ajenos casi siempre a estos problemas, mantienen unos estrechos lazos con los abuelos que duran para siempre: la paciencia, la comprensión y la experiencia de la vida unen en muchos casos más que la convivencia diaria con el resto de la familia e, igual que todos recordamos a ese gran profesor o profesora que tuvimos, los abuelos también ocupan ese lugar especial de reconocimiento y agradecimiento.

Toda esa mezcla de recuerdos y sentimientos encajan en esta jornada dedicada a los abuelos, que también se celebra en numerosos países Europa y América y que se ve completada con otra jornada que la ONU promueve el 1 de octubre a nivel internacional y que recuerda a las personas mayores en general con la denominación de Día Internacional de las Personas de Edad.

Google también se une hoy a este homenaje dedicando su doodle a los abuelos en una representación en la que aparecen dos abuelos leyendo un cuento y con tres nietos embelesados prestándoles atención. Así que, si hoy tienes la suerte de disfrutar de tus abuelos o de tus padres en ese papel con tus hijos, comparte tu tiempo con ellos para disfrutar no solo de su sabiduría, sino también de la serenidad que transmiten.