Oscar Aldrete García

El presidente en su laberinto (Palacio Nacional), está aislado, solitario, se está quedando solo, cuando hace tres años tenía un contacto muy relevante con la base social.

El deterioro de su gestión como presidente temporal del país, es innegable y claro, los yerros en la conducción de la nación son palpables y se siente en la maltrecha economía de las familias mexicanas (más allá de programas asistenciales electoreros , como 65 y más), una estrategia fallida en el tema de la pandemia mató a 500 mil mexicanos y contando, la militarización del país en el tema de seguridad de nada a servido, grupos antisociales siguen teniendo arrinconados a los mexicanos, el crecimiento económico es 0 y la perspectiva en los próximos tres años es 0.
La crisis económica es y será inevitable.

La llamada 4T, sucumbió, la prueba de ello es que, ya son muy pocos los que la invocan, internos y externos al gobierno “lopezobradorista”.

El tiempo se le agota al oriundo de Macuspana, Tabasco, su sueño, que más que sueño, fue una auténtica utopía surrealista de que en breve tiempo iba a instalar al país en el primer mundo, “hospitales equipados con tecnología de punta”, servicios de calidad en el transporte colectivo (como ejemplo de ello, está el derrumbe de la ruta 12 del Metro los olivos), un acto criminal lleno de corrupción que involucra directamente a “su delfín” “el utility”, Marcelo Ebrard…

El país se le sale de control, sus acciones represivas, cargadas de intolerancia y sin razón, lo ilustran con claridad, persecuciones, y linchamientos políticos contra el Gobernador Constitucional de Tamaulipas Francisco García Cabeza de Vaca, contra los candidatos a la gubernatura de Nuevo León, de la Garza del PRI y MC Samuel García, asume funciones desesperadas de árbitro electoral pasando por encima de las autoridades constituídas para ello, INE.

En suma, la curva del declive del “lopezobradorismo” asoma su nariz, en la caída inevitable de cualquier gobernante, se adelanta más, por su constante exposición en los reflectores nacionales, y su constantes y rutinarios desencuentros con actores de la vida política del país, que no puede someter a sus caprichos voluntaristas y autoritarios.

Tendrá una salida muy difícil, sin duda.

El 6 de junio, marcará la ruta del destino de su inevitable abdicación del poder público.

Facebook: Oscar Aldrete García