
Familiares de dos jóvenes reportados como desaparecidos en Nuevo Laredo, Tamaulipas desde el 2018, localizaron sus restos en una fosa común de un panteón municipal de esa ciudad, cinco años después de que los vieron con vida por última vez.
El 18 de febrero de 2018 integrantes de la Secretaría de Marina (Semar) detuvieron a Noé Ignacio Alférez Hernández y Jonatán Organista Ballesteros.
Las familias de los jóvenes desaparecidos interpusieron una denuncia contra la Marina en las oficinas de la Fiscalía General de la República (FGR) de Nuevo Laredo. Desde entonces, las autoridades abrieron la carpeta de investigación ED/TAMP/NVO.LAR/0000532/2018.
Esta semana, los familiares acusaron a Ministerios Públicos de la Fiscalía General de la República (FGR) y Asesores Jurídicos de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) de ocultarles información respecto a las diligencias realizadas en 34 carpetas de investigación y al menos cuatro juicios encauzados en los últimos dos años.
OTRAS NOTICIAS DE NUEVO LAREDO… DALE CLICK.
El martes, una Agente del Ministerio Público perteneciente a la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Desaparición Forzada (FEIDDF) le confirmó a Gregoria Hernández Morales que habían identificado los restos humanos de su hijo Noé Ignacio Alférez Hernández, detenido por marinos el 18 de febrero del 2018 en Nuevo Laredo, junto con un amigo de nombre Jonatán Organista Ballesteros y que durante cinco años estuvieron en una fosa común de un panteón municipal de Nuevo Laredo.
Relataron que en febrero del 2018 acudieron a las oficinas de la FGR en Nuevo Laredo a presentar una denuncia formal en contra del personal de la Marina.
En abril de ese mismo año, dicha la Fiscalía de Tamaulipas tuvo conocimiento del hallazgo de restos humanos correspondientes a dos personas del sexo masculino en una fosa clandestina ubicada en el kilómetro 23 de la carretera Nuevo Laredo-Piedras Negras, sin embargo no proporcionaron la información a los familiares de Noé Ignacio Alférez Hernández y Jonatán Organista Ballesteros, enviando sus restos a una fosa común y quedando registrados con el número de identificación NN3047.
OTRAS NOTICIAS DE TAMAULIPAS… DALE CLICK.
En ese entonces, el Agente del Ministerio Público de la Federación decidió no investigar la denuncia presentada en contra de los marinos y el 8 de mayo declinó la competencia a la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, misma que fue devuelta a los dos días a la oficina de la FGR en Nuevo Laredo por considerar que la familia señalaba la participación de servidores públicos federales.
Finalmente, el pasado 5 de octubre del 2023, mediante la obtención de un perfil genético y la confronta con una base de datos de personas fallecidas no identificadas dieron positivo con los padres de la víctima, quienes sufrieron una fuerte crisis nerviosa afectando su salud física y emocional, luego de saber que su hijo Noé Ignacio estaba muerto y su cuerpo permaneció cinco años sepultado en calidad de desconocido.
POR AGENCIAS