Por Andrea Santa María
El primer síndico, Alfredo Castro Olguín, declaró que “no le cae el saco” en lo que respecta a las declaraciones que hiciera la alcaldesa, Maki Ortiz Domínguez, sobre que es víctima de violencia política al interior de su gobierno, ya que éstas fueron expresadas de manera visceral y “al calor” de una contienda interna “en el marco de un evento partidista del PAN en el que no ganó”.
Afirmó que tampoco ha visto que esta situación se esté presentando, bajo los términos de violencia de género, dentro del Cabildo ya que tanto los regidores como los síndicos, se dirigen a ella “con respeto, solicitando la palabra y sujetándose a su envestidura como alcaldesa”.
Así mismo, señaló que las diferencias que se tienen en la toma de decisiones y que se han evidenciado durante las sesiones, responden únicamente a un ejercicio democrático cuya meta es tomar las que representen un mayor beneficio para la ciudadanía.
“Sí discutimos, sí debatimos, sí proponemos cosas diferentes a lo que ella ha propuesto, a veces hemos ganado las votaciones, a veces no, pero todo en el marco de la democracia. La verdad, en lo que a mí respecta, siento que no me cae el saco de la violencia de género, al contrario, yo la respeto como Presidenta Municipal y como mujer al igual que a todas las compañeras del Cabildo”.





