Por Andrea Santa María
La Banda Infantil y Juvenil del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Reynosa PANNARTI, cuyas siglas significan Prevención y Atención a Niños, Adolescentes en Riesgo de Trabajo Infantil , es un proyecto que funciona en coordinación con el Instituto Reynosense para la Cultura y las Artes (IRCA) y que, actualmente, brinda formación musical a 30 niños de entre 8 y 17 años.
De acuerdo a Moisés Abel García Flores, director del IRCA, la idea que dio origen a esta agrupación, se dio entre pláticas con Elvira Mendoza de Elías durante la campaña electoral de hace 3 años, previo a que fuese directora del organismo y, pudo concretarse, debido a 70 instrumentos que fueron “encontrados en una bodega”.
“Estaban en muy malas condiciones, pero se mandaron reparar con una inversión de 80 mil pesos por parte del DIF a fin de brindar una opción de formación cultural a niños en riesgo y así canalizar sus talentos con una preparación de calidad”.
Para García Flores, al tratarse de “dos instituciones que como organismos públicos descentralizados tienen que ver con la asistencia social” el trabajo en equipo para concretar esta banda era indispensable.
“Al ser el DIF el brazo asistencial de los gobiernos en los tres órdenes y el IRCA que funciona con dos vertientes principales: la formación musical y la prevención delincuencial pueden brindar, trabajando en equipo, una herramienta para recomponer el tejido social en estos días, en esta ciudad, en esta frontera y en estas condiciones en que estamos viviendo“.
La dirección de los menores está a cargo, desde hace un año 8 meses, de Salvador Maximiliano Alvarado, quien ha visto el desarrollo de niños que “andan desviados del camino, ya sabemos por dónde, y al entrar aquí, a la música y se olvidan de eso y se quedan porque se enamoran de la música”.
“Aquí tenemos un total de 30 niños, pero está banda está hecha para que, por ejemplo, los chicos de las colonias cercanas en lugar de que anden en la calle haciendo otras cosas tomen clases de música y hagan de esto una forma de vida”.
Sin embargo, este aspecto de apertura, que es su fortaleza también representa una de sus principales las debilidades, ya que, si bien muchos jóvenes han logrado ser constantes, avanzando en su formación, otros abandonan el proyecto por situaciones que escapan de su control.
“Aquí han desfilado tantos jóvenes que podríamos estar llenos, pero a veces vienen de las casas hogares y en ese sentido llega, por ejemplo, un muchacho con aptitudes para tocar y de repente ya no viene y al preguntar ¿Qué pasó? Me informan que estaba en la casa hogar y pues ya se lo entregaron al papá o a la mamá y ya no lo dejó venir. Eso es un factor que ha determinado en gran medida el que seamos una banda pequeña en comparación con bandas como la de IRCA que tiene 80 niños y la de la secundaría 10 que cuenta con entre 100 y 80 niños”.
Pese a este tipo de situaciones, la banda ha logrado evolucionar a lo largo de este tiempo, presentándose en solitario o como parte del Sistema de Bandas del IRCA en escuelas, graduaciones y eventos cívicos del municipio.
“Hemos tenido recitales y conciertos en los que vamos a las escuelas primarias y secundarias donde los muchachos nos escuchan y, al que le gusta, las clases son gratuitas nada más tienen que venir a inscribirse y, si tenemos el instrumento disponible, se lo préstamos sin cobrar por absolutamente nada por las clases”.
Tuba, trombón, trompeta, clarinete, flauta y saxofones son los instrumentos que tocan los miembros de la “banda más joven del municipio”, por el tiempo y edades de sus integrantes, quienes además de aprender a leer e interpretar partituras, se enriquecen con la disciplina que va desde el hecho de ser puntuales, constancia al asistir con regularidad, orden , responsables y trabajo en equipo.
Además, han logrado tener su propio sello personal pues, no sólo tocan piezas clásicas, sino un repertorio actual que busca inyectar frescura despertando el interés en los niños y público en general, para lo cual su director toma la tarea de hacer los arreglos directamente y “adecuarlas a los muchachos”.
“Lo que distingue a esta banda de niños es que tocan canciones de Bruno Mars, de Celia Cruz, de Seteve Wonder, de los Beatles y eso ayuda a que la población lo vea más accesible, porque son canciones más actuales y también sirve de motivación para los muchachos cuando van a tocar. La mayoría de la gente no está acostumbrada a escuchar música clásica por lo que se vuelve atractivo que toquemos canciones actuales y así más se interesen en entrar”.