Hemos presenciado noches en las que Stephen Curry parecía de otro planeta, pero ayer, en el All-Star, dejó claro que es de otra Galaxia. El jugador de los Warriors batió el récord de triples en el partido de las estrellas, anotó 16 y ganó su primer MVP, con 50 puntos.
La noche no empezó muy bien para Curry, por lo menos en las presentaciones, ya que los fans de Cleveland respondieron con silbidos y abucheos cuando apareció su nombre en el videomarcador. No se olvidan de la gran rivalidad que existió cuando LeBron estaba en Cleveland y los Warriors eran imparables. Hoy en día, el ’30’ ya está acostumbrado: “Hay mucha historia en este estadio… Aquí ganamos muchos partidos, y también perdimos. Y los fans lo saben. Yo creo que me aprecian, pero me lo demuestran con abucheos. Y lo disfruto, porque no es la primera vez y no será la última.” A medida que avanzó la noche, los abucheos se transformaron en aplausos y los fans pudieron disfrutar de los dos “chicos” de Akron, que dejaron la histórica rivalidad a un lado y dieron un espectáculo digno de un All-Star.
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Es la quinta vez consecutiva que el Team LeBron se lleva el partido de las estrellas, este año con una canasta de su capitán para sellar la victoria (163-160). Curry le robó el protagonismo. A parte de batir el récord de triples en un All-Star, que lo tenía Paul George con 9, se quedó a dos puntos de igualar la máxima anotación en dicho partido, 52 puntos de Anthony Davis. No fue una anotación cualquiera, puesto que cada canasta de Steph tenía significado: 1,000$ por punto, 3,000$ por triple y 10,000$ si ganaba el MVP. En total, más de 100,000$ que serán donados al Distrito Escolar Metropolitano de Cleveland. Quizás esta sea su manera de devolver a Cleveland lo que les quitó en su día en la pista.
Tres veces campeón de la NBA, cinco veces campeón del Oeste, dos veces MVP, ocho veces All-Star, máximo triplista de la historia… Muchos récords batidos, y los que quedan por batir, de un jugador que deja dudas de si realmente pertenece a la Tierra, LeBron James lo tiene claro: “Ese chico es de otro planeta… Tiene un snipper conectado a su brazo. Hace que todo el estadio se pare a verlo… Siempre que tira, piensas que la va a meter, y 9 de cada 10 veces pasa. Ese chico de Akron es muy bueno.”
Una noche y un galardón muy especial para Curry, que se fue para casa con el “Kobe Bryant MVP”, un trofeo con mucho significado: “Ganar este trofeo, es muy especial para mí. Por Kobe, Gigi y por todos a los que perdimos hace 2 años. Humildad… Me siento bendecido”, comentaba el jugador.
POR AGENCIAS
