Crean plástico biodegradable con huesos de aguacate

Estudiantes de ingeniería química de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo desarrollaron un bioplástico a partir del hueso de aguacate que puede ser utilizado para elaborar productos desechables o material quirúrgico.

El material es útil para fabricar recipientes descartables, como vasos para café, porque resiste los líquidos calientes y se biodegrada en solo 300 días, además de que tiene potencial en la elaboración de dispositivos médicos porque es compatible con el cuerpo humano.

Con este proyecto, Perla Castro García, Ana López Hernández y Paloma Escobedo León, alumnas de cuarto, fueron galardonadas con el primer lugar en un concurso de proyectos de científicos realizado por la Academia Mexicana de Investigación y Docencia en Ingeniería Química, durante su congreso nacional.

APROVECHAR DESPERDICIOS

Castro García explicó que, al ser oriunda de Uruapan, Michoacán, lugar que es el primer productor de aguacate a escala mundial, pudo constatar cómo se desperdicia gran parte del residuo del aguacate, en especial el hueso. De ahí su interés para encontrar alternativas de aprovechamiento, por lo que junto con sus compañeras desarrolló un método para obtener una biopelícula de almidón por medio de la sonificación (exposición al sonido) de semillas de aguacate hass.

Esta película puede sustituir al plástico en la fabricación de popotes, bolsas, platos y vasos desechables. A diferencia del polietileno que tarda alrededor de 500 años en desintegrarse, este material se deshace en 300 días, lo que da margen a que pueda ser comercializado sin contaminar.

Otra ventaja de la biopelícula es su compatibilidad con los organismos vivos, por lo que puede servir para la fabricación de material quirúrgico que se debe introducir en el cuerpo sin que haya rechazo, por ejemplo, en prótesis, agujas o hilo para suturar.

Otra característica de esta película es que su composición es completamente orgánica porque no la combinan con polímeros sintéticos.

De llegar a realizarse este proceso a gran escala, la sustitución del plástico beneficiará al medio ambiente, además de ser una fuente extra de recursos para los productores de aguacate en la región, pues en México se registra 95 por ciento de la cosecha mundial de este fruto.

BUSCAN PATENTARLO

El proyecto fue asesorado por el doctor Salomón Vásquez García, profesor investigador del posgrado en Ingeniería Química, y la doctora Nelly Flores Ramírez, de la Facultad de Tecnología de la Madera.

Los académicos explicaron a la agencia Investigación y Desarrollo que buscarán que el invento de las alumnas sea patentado una vez que logren el perfeccionamiento del método de extracción de esta película y de la reticulación de las moléculas de la misma.

Los expertos destacaron que, si bien algunas empresas en México producen biopolímeros, éstos tienen baja resistencia térmica, física y mecánica, por lo que se deshacen cuando son expuestos a líquidos calientes y eso no los hace aptos como sustitutos de los desechables elaborados con polietileno o con unicel.

Ambos investigadores asesoraron a las estudiantes para lograr obtener un polímero de algodón reticulado, es decir, desarrollaron un proceso gracias al cual las moléculas se entrecruzan, las cadenas no se abren y las propiedades mejoran considerablemente.

Respecto a su comercialización, explicaron que actualmente los bioplásticos son hasta 40 más caros que el plástico sintético, por lo que el reto de esta innovación consiste en lograr que los costos sean similares al producto derivado del petróleo.

Los científicos consideraron que en una etapa posterior será posible establecer una vinculación entre la universidad y empresas que fabrican desechables para desarrollar productos a partir de esta película.