Por Excélsior

Nueva York.-  Jill Harth, quien en 1997 presentó una demanda en contra del ahora candidato presidencial republicano Donald Trump, a quien acusó de acoso sexual e intento de violación, corroboró sus testimonios luego de casi dos décadas de permanecer en silencio.

En una entrevista publicada este miércoles en la edición web del diario The Guardian, Harth corroboró que Trump la arrinconó y la tocó de manera inapropiada en la residencia del magnate de los bienes raíces en Miami, Florida.

Asimismo, confirmó lo que la demanda interpuesta calificó de un “intento de violación”, así como una serie de avances e insinuaciones sexuales injustificadas.

La demanda salió a la luz pública luego de que Trump iniciara su campaña por la nominación a la candidatura presidencial del Partido Republicano, aunque Harth entonces rechazó varias propuestas para hablar del caso.

De oficio maquillista, Harth reveló que decidió romper su silencio debido a que Trump la calificó públicamente de haber fabricado las acusaciones, y de que la propia hija del magnate, Ivanka, saliera en defensa de su padre y desestimara la versión incluida en la demanda.

Explicó que sentía haber sido calificada de “mentirosa” de manera pública, y decidió reafirmar lo asentado en la demanda con la esperanza de que Trump se disculpara con ella.

Antes de que Trump la descalificara explicó que se mantenía en términos “amigables” con el magnate.

Harth y su pareja sentimental, George Houraney, conocieron a Trump en 1992 durante una presentación de negocios en una de las torres del magnate, a fin de que participara como empresario en un festival.

La demanda explica que Trump se interesó de inmediato por Harth, y que la sometió a una serie de avances sexuales no correspondidos, que culminaron en el supuesto intento de violación cuando la maquillista y su pareja sentimental acudieron en 1993 a la residencia del magnate.

“Me empujó contra el muro y tocó con sus manos todo mi cuerpo, trató de alzarme el vestido una vez más”, declaró Harth en la entrevista publicada por The Guardian.

Añadió que fue una conmoción ese asalto, porque su pareja sentimental estaba en la otra habitación, y porque la visita que hicieron a la casa de Trump fue por motivos de negocios.

 

Asimismo, acusó a Trump de haber usado todos los recursos en su poder para que ella abandonara a su pareja.

 

Me llamaba constantemente y me decía: ‘te amo, nena. Voy a ser el mejor amante que hayas tenido. ¿Qué estás haciendo con ese perdedor? necesitas estar conmigo, necesitas dar el paso a las grandes ligas”, reveló.

 

Por su parte, la campaña de Trump sostuvo que los argumentos de Harth no son consistentes, y mostró correos electrónicos tan recientes como de enero pasado en los que la maquillista expresa “sentimientos amigables” hacia el magnate y en los que incluso le pide empleo.

 

Esos correos, justificó Harth, fueron escritos antes de que Trump de manera pública cuestionara su integridad.