
Por Agencias
Con la llegada del verano y las altas temperaturas, el golpe de calor se vuelve una dificultad frecuente entre la población.
Aunque muchas personas no se sienten susceptibles a padecer este trastorno, la exposición prolongada a los rayos del sol resulta inevitable en esta temporada del año.
Un golpe de calor es la incapacidad de regular la temperatura corporal; ignorar los síntomas puede ocasionar daños graves o, incluso, la muerte.
Especialistas del Hospital Universitario te dicen cómo prevenir e identificar los síntomas, como lo son debilidad, dolor de cabeza, mareo, náuseas y/o vómito, aceleración del ritmo cardíaco, piel caliente y roja, confusión o pérdida del conocimiento, contracción involuntaria de los músculos.
En los niños y adultos mayores, se puede presentar sin estar expuestos al sol, haciéndolos más vulnerables, mientras que en los jóvenes, se muestra al realizar actividades físicas sin la debida hidratación y bajo condiciones climatológicas adversas.
¿CÓMO PREVENIR UN GOLPE DE CALOR?
Beber agua natural y/o con electrolitos de forma regular, evitar la exposición prolongada al sol, en especial de las 10:00 a las 16:00 horas, usar ropa ligera de algodón y de colores claros, usar gorra, lentes y protector solar (aplicar 30 minutos antes de la exposición al sol y cada 2 horas después de la exposición) y permanecer en lugares ventilados y con temperatura ambiental entre 18 y 26 grados centígrados.
¿QUÉ HACER ANTE UN GOLPE DE CALOR?
Ubicarse en un lugar fresco, ventilado y a la sombra, aplicar paños húmedos en el cuerpo, especialmente en la frente, nuca y axilas, mantener las piernas elevadas con alguna almohada u otro objeto, etirar ropa o accesorios innecesarios y acudir a la unidad de salud más cercana. Fuente: Medicina Interna del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González”.





