Existen diferentes canciones cuyas líricas recrean la sensación de estar en pleno momento sexual, por lo que es usual que algunas personas quieran probar lo que es hablar sucio en la cama, es decir, tratar a la otra persona con agresividad lasciva para aumentar la tensión pasional, solo que en algunas ocasiones es fácil caer en lo ridículo, ¿cómo lograrlo con éxito entonces?
Si usted es de los que prefiere dejar el silencio para la hora de dormir y quiere hablar de forma sexual y que sea atractivo primero debe relajarse y no tener miedo a sonar estúpido, si bien es tonto narrar la situación en un momento en el que todo se trata de sentir, expresar con las palabras las sensaciones puede ser algo interesante.
Debe acostumbrarse, así cómo dejó de sentir pena cuando otras personas le veán desnudo, puede adquirir práctica al hacerlo solo en casa, por ejemplo, diga en voz alta “Quiero cogerte tan duro” en un tono moderado hasta que no le haga sentir avergonzado. Si se atreve a hacerlo con otra persona de carne y hueso mientras tienen sexo y dice algo tonto, no pasa nada, siga o deténgase a soltar una risa con su compañero.
A la hora de hablar sucio, hay ciertas palabras que son mejores que otras, debe utilizar términos sexy para referirse a los genitales, tenga en cuenta que usted no está en un consultorio médico, por lo que no es necesario utilizar términos científicos, es decir, puede ser un poco aburrido decir “vagina” o “pene”, tampoco trate de ser educado o poético, mejor refiérase a términos más groseros, vulgares o soeces.
Si prefiere mantener un nivel más tranquilo y menos obsceno, hay ciertas formas de lograrlo, puede empezar con hablar sobre lo que quiere o desea “Ven aquí y hazme…”. Luego de que ambos entren en calor puede seguir con algo como: “He estado pensando en esto todo el día” o “Dios, quiero darte tan duro”.
Que denote urgencia al hablar es otra manera de poner las cosas calientes, aunque en realidad no quiera decir que necesita ya que sucedan las cosas, por ejemplo: “Te deseo ahora”, “Necesito que me cojas ya” o “Quiero que bajes ahora”, frases que dan cierta sensación de deseo.
Sea descriptivo en lo que le gusta, “Se siente también cuando tú X mi Y”, fácil, sucio y caliente. También puede comentar o halagar las partes del cuerpo de la otra persona, pero sin sonar ofensivo, “Te ves tan guapa/sexy cuando…”.