Por Rodrigo Santamaría
- Golpe a la credibilidad
- Mesura
- Buenos indicios
No se han cumplido ni dos meses de que el Congreso aprobara el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) y lo que parecía un serio compromiso del Poder Ejecutivo por avanzar en la transparencia y en la actuación ética de los integrantes del gobierno en cualquiera de sus niveles se vino abajo.
Lo anterior en referencia a lo dado a conocer por el periódico británico The Guardian, que describe que un lujoso departamento en Miami, Florida, utilizado por la primera dama de México, Angélica Rivera, sería propiedad del Grupo Pierdant, un potencial contratista del Gobierno Federal.
Aunque al igual que en el tema de la “Casa Blanca” aparentemente no hay nada ilegal en el asunto, sin embargo en el orden ético sí, sobre todo tomando en consideración como se ha desarrollado en el pasado, el proceso para declarar ganadores de diversas licitaciones de obras en nuestro país.
A diferencia de la época en la que se dio a conocer el escándalo de la “Casa Blanca” hoy sí existen leyes, una reglamentación y sanciones, incluso que deben cumplir los servidores públicos cualquiera que sea su cargo, así como lo referente a posibles conflictos de interés. Por ello, el gobierno federal debe dar una respuesta frontal y clara al asunto, para que la credibilidad ante la sociedad, lograda con la aprobación del Sistema Nacional Anticorrupción, no se desvanezca.
Pasando a temas que tiene que ver con la entidad, no hubo un solo medio que no publicara lo referente a la primera reunión oficial entre el gobernador Egidio Torre Cantú y el gobernador electo, Francisco García Cabeza de Vaca, y más allá de hablar sobre el hecho, resulta trascendente referirse a los integrantes del equipo de transición Cuitláhuac Bardan Esquivel, Víctor Manuel Sáenz Martínez, Gerardo Peña Flores, César Augusto Verástegui Ostos, David Salazar Vite y Arturo Sáenz Salinas.
La mayoría de ellos habían sido mencionados de una u otra forma para ocupar posibles cargos en la administración que iniciará en el mes de octubre, sin embargo son sorpresas la incorporación de David Salazar Vite, quien cuenta con una amplia y respetada trayectoria en el sistema bancario, así como de Arturo Sáenz Salinas, ex presidente del Colegio de Contadores de Reynosa. Dos hombres que muestran que el Gobernador Electo definirá los cargos en su administración conforme a perfiles y trayectoria y no amiguismos.
En tanto en Reynosa, los representantes de la alcaldesa electa, Maki Ortiz, se hicieron presentes en el Ayuntamiento para establecer contacto con las autoridades municipales, de cara al inicio del proceso de entrega-recepción que oficialmente debe dar inicio a partir del primero de octubre.
Aquí llama la atención, que la Presidenta Municipal Electa, continúa manteniendo un bajo perfil, fuera del foco de la prensa, aunque se sabe que ha sostenido diversas reuniones de trabajo con legisladores , con grupos de la sociedad civil, etcétera, una mesura que destaca y pone nerviosos a más de uno.