Columna Camina conmigo “¿Y tú que harías?”

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Marco Antonio Meza-Flores

Teólogo y Psicólogo Clínico

Hace algunos días sucedió en la ciudad un linchamiento. Resulta que un tipo violó a una niña de apenas cuatro años de edad, se le habló a las autoridades que por cuatro horas hicieron caso omiso (o no pudieron llegar) al llamado de auxilio que se había pedido, al no llegar, los vecinos tomaron la justicia por su propia mano y casi matan al violador.

Después de leer la noticia me quede impactado por los sucesos, y me hice varias preguntas, con todo y respuestas claro. ¿Acaso no pudieron esperar los vecinos antes de tomar la justicia por su propia mano? ¡Claro que pudieron! Pero estuvieron por cuatro horas esperando que la policía llegara y no se apareció; ¿Es necesaria tomar la justicia por mi propia mano? Creo que no, pero, ¿Cuándo llegará a la justicia para parar este tipo de crímenes?; Y yo ¿qué haría? Creo que lo que hicieron los vecinos. Un sinfín de preguntas rodaron por mi cabeza, y todas me decían que ellos (los vecinos) hicieron bien.

¿Por qué digo esto? Simple, soy padre y me imagino ¿qué pasaría si alguno de mis hijos les pasara esto? Creo que perdería la cabeza, no importan todos los estudios de conducta que sé, estoy seguro que la perdería.

Hacemos juicios de las personas sin ponernos en sus zapatos, por lo regular buscamos justificar nuestras acciones para no sentirnos tan culpables, pero ¿no merecía un castigo este tipo? Yo creo que sí, sin embargo, ¿debemos esperar a que las autoridades hagan su trabajo? Es probable, pero en un pueblo sin ley, la gente toma la ley en sus manos.

Me es difícil opinar, la verdad, creo que mi subjetividad está a flor de piel en este tipo de sucesos, pero ¿por qué no aprendemos a hacer las cosas de manera correcta? Creo que si lo hacemos, pero a veces las “autoridades” no ayudan en nada. Muchos delincuentes han tomado la ciudad por la falta de carácter de las autoridades, y no sólo nos hemos quedado callados, sino que en ese silencio nos hemos vuelto cómplices. Desmond Tutú, sacerdote anglicano dice: “si te pones en un estado neutral en casos de injusticia, estás eligiendo el lado del opresor”, y es precisamente lo que está pasando en la ciudad, muchos han o hemos elegido ser parte de los que oprimen, y nos hemos convertido en cómplices de los delincuentes.

Realmente éste escrito es el más complicado que he hecho, sobre todo porque mi lado subjetivo me gana, ¿qué necesitamos para despertar? sigo creyendo como Bob Marley aquello que dice: “Las cosas malas siguen pasando, porque las personas “buenas” no hacemos nada”.

Creo que la ciudad debe sentarse a reflexionar, a meditar, a buscar ¿qué estoy haciendo yo, para dejar un mejor Reynosa?

Hoy es tiempo de ver qué papel juego en mi entorno social, posiblemente algunos creerán que el castigo que se le dio al violador es lo más violento que podemos hacer, pero ¿qué esperaban que pasara?

Hoy, ese hombre se juega su vida, y las autoridades buscarán a quién culpar, pero la sociedad es culpable en general, porque no educamos, porque no atendemos, porque no hacemos lo que nos toca, No sé, posiblemente sea tiempo de reflexión y preguntarnos en el calor del hogar y la familia: Y yo ¿qué haría?

Caminemos juntos, es tiempo de resolver JUNTOS este dilema.