Pbro. Marco Antonio Meza-Flores
Teólogo y Psic. Clínico.
Comienza un nuevo año y con él, para muchas personas, nuevas aventuras, nuevas expectativas, visiones, sueños, etcétera, pero ¿cumpliste aquellas que te propusiste el año que termina, ordenaste aquellos “propósitos” que dijiste harías comenzando el 2016, o sólo los veías pasar y no hiciste nada por conseguirlos.
2017 se asoma, estamos cerca de terminar un año que sin lugar a dudas nos enseñó muchas cosas, nos hizo crecer y menguar, nos dio y nos quitó, aprendimos y desaprendimos, construimos y destruimos, pero creo que es tiempo de “reconstruir”. Así es, reconstruir confianza en mí mismo, en mis proyectos, en aquellas metas o sueños que nos propusimos, pero por miedo, ignorancia, desidia, o qué se yo, no los cumplimos, y, lo peor, no los hemos cumplido desde años atrás.
No es nada más envalentonarse para decir “ahora sí, este año las cumplo”; es hacer un buen plan de batalla, una construcción de metas e ideas. Hace algunos meses atrás ayudé (o hice, ya no sé) a construir un libro, se hizo de manera interesante, el autor apenas si tenía idea de qué hacer, sin embargo, hicimos algo interesante, y en este invitamos al lector a crear un plan estratégico para alcanzar las metas deseadas; a veces creemos que se trata simplemente de hacer y ya, sin embargo, no es así, hay que tener idea de “a dónde quiero ir”, pero para poder saber esto debo saber “de dónde vengo” y sobre todo “en dónde estoy”.
El 2017 puede ser maravilloso si planeas estrategias de crecimiento, estrategias bien pensadas, si te animas a creer y a crear en ti y contigo. Sé que posiblemente muchos crean que lo escribo fácil, sin embargo, hacerlo no lo es, y, en realidad si lo es si te lo propones, si desde un principio te disciplinas, sé que habrá caídas, lágrimas, estrés, desesperación y otras cosas, pero al final habrá alegría, gozo, paz, mucho crecimiento y sobretodo, cumplimiento de las metas deseadas.
Reconstruir es ver aquello que por alguna razón destruimos, amor, salud, espiritualidad, amistades, familia, qué se yo, sin embargo, comenzar a darle vida desde donde estamos; a veces la gente dice que comenzará de cero, pero eso es imposible, pues con la experiencia que tenemos ya estamos viciados, o ya tenemos una idea de cómo están las cosas, por eso es maduro entender que no podemos comenzar de cero, pero sí podemos comenzar desde donde nos encontramos en este preciso momento.
Reconstruirnos nos hará más fuertes, porque en realidad los seres humanos se fortalecen de las caídas o errores que cometen, si no sabes cómo, ve a terapia, te va a gustar y te va a servir.
Que este año que está a punto de comenzar sea fructífero, no dejes tus metas a medias; que no sea el miedo o la ignorancia la que te paralice, es más, que no haya nada que te paralice, aviéntate, descubre nuevos horizontes, ama, date, da, pero sobre todo ten en cuenta que puedes construir un mundo mejor para ti, y por ende, para los que te rodean, anda, ve, caminemos juntos, y construyamos un mundo hermoso.
Felices fiestas.