¿Dónde juegan nuestros niños?
Marco Antonio Meza-Flores
Teólogo y Psicoterapeuta
¡Pues qué les platico! Como cada sábado fuimos al cine con la familia, esta vez, nos metimos a ver “Mientras el lobo no está”, una película mexicana cien por ciento recomendable y muy interesante.
Me di cuenta que muchas de las veces internamos a nuestros niños en escuelas que según nosotros “servirán para educarlos”, pero en realidad, son un pequeño infierno en la tierra, y, a veces, ni nos damos cuenta, abandonamos a nuestros hijos en lugares en donde los maltratan emocionalmente, y, las peores, hasta físicamente, lo peor, es qué, ni nos damos cuenta.
Dentro de estos recintos existen profesores o alumnos frustrados con la vida, llenos de odio y de rencor, que desquitan sus demonios con las criaturas que se supone más amamos, y, éstos, por su inocencia, o por la educación de “respeta a tus mayores o a los demás” se quedan callados de aquello que les está sucediendo.
Yo me pregunto ¿sabes quiénes son los profesores de tus hijos? ¿Sabes cómo son las administraciones de las escuelas a la que van? ¿Quiénes son sus compañeros de clase? ¿sufren bullying (acoso)? O ¿estás más preocupado por tu trabajo, tu vida y todos los gastos que hay que pagar?
Creo que es muy importante informarnos, saber, conocer y, sobre todo, meternos en dónde se supone educan a los hijos. Sé que está de moda la idea de “en casa se educa a los hijos”; pero eso es medio falso, la escuela es la segunda educadora de ellos, es como “su segunda casa”, y ahí aprenden aquellos valores morales que en casa no se enseñan, como son fraternidad social, convivencia con otros que no de mi sangre, apertura y conocimiento universal.
Pero, ¿dónde juegan nuestros niños? ¿Lo sabes? ¡Espero que sí! La sociedad cada día es más violenta, o más dejada, ya no sé, pero sí sé que cada vez los niños tienen menos lugares en dónde divertirse, sé que su imaginación hace que ellos puedan hacer de un cuarto, un castillo; y de unas sábanas, un campamento en el monte, pero ¿acaso no sería fantástico que de la escuela hicieran un recuerdo inolvidable?
Mientras el lobo no está, nos enseñará que, los niños, a veces, se tienen que enfrentar con personas “adultas o con algún cargo”, que tienen comportamientos peores que los infantes, que son perversas, amargadas, y que utilizan su “adultez” o “su cargo”, para lastimar a los que son más débiles.
Pero si ponemos atención, también nos enseñará que existen niños capaces de enfrentar a aquellos opresores que les coartan la vida, a pesar del miedo, de la debilidad y muchas veces, de su “mala educación”; porque así es, vemos como “mal educado” al niño que pregunta los porqué de alguna situación, al que no se queda callado, al que se levanta y se defiende, a pesar de todo lo que implica defenderse.
Pregúntate seriamente ¿dónde juegan mis hijos? Es muy importante que lo sepas y que tengas el cuidado de eso, porque ellos siguen tus huellas, ellos ven tu ejemplo. Un padre o madre ausente, hará que ellos sean así; un cobarde, hará que sea sumiso; un flojo, hará flojos; y así sucesivamente, si somos padres lectores, nuestros hijos leerán; si somos padres que nos preocupamos por la salud física, mental y espiritual, nuestros hijos serán de esa manera, pero sólo si atreves a caminar con ellos, no a empujarlos en el camino, sino a caminar con sus pasos.
Te mando un abrazo caluroso y recuerda, camina conmigo, será un viaje fantástico.