Tragedia en México
Marco Antonio Meza Flores
Teólogo y Psicoterapeuta
Esta semana se vivió una tragedia, porque no le podemos llamar de otra manera, sin embargo, esto fue para poner otra vez en boca de muchos el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pues en la ciudad de Hidalgo, hubo muchos muertos cuando explotó una toma de huachicol, el problema radica en que la gente dice que el ejército no hizo nada, pero veamos algunos puntos que creo son importantes.
- Eran solamente 25 soldados para frenar a 600 personas.
- Si los hubieran frenado, es muy seguro que los “defensores del bien”, hubiesen dicho que eso era represión.
- La gente se mofaba del ejército y hasta les aventaban piedras antes de la tragedia; es más, hay un video en donde un huachicolero se burla de ellos y después viene la explosión.
- Claro que no podemos decir que esto no es una tragedia, a nadie le gustaría ni morir, ni ver morir a alguno de los suyos de esta manera; sin embargo, tampoco podemos cerrar los ojos a que ellos estaban cometiendo un delito y que la situación es una consecuencia de sus actos.
- La idea de indemnizar a las familias porque “es responsabilidad” del gobierno desde mi óptica (cerrada para algunos) es absurda, pues ellos estaban ahí para robar, y conocían los riegos.
- Defenderlos por “pobrecitos son pobres”, es otra vez absurdo, pues el hecho que sean pobres no les da permiso para cometer un delito.
La tragedia sucedió, muchas familias perdieron algún miembro de ellas, fue trágico (valga la redundancia), pero querer tapar el sol con un dedo deslindando la responsabilidad que ellos tienen es precisamente lo que nos tiene tan hundidos en el país, y culpar al gobierno es lo que hace que seamos pobres mentales, pues, ¡él que culpa tiene! No, culpar al otro de mis es tonto.
Es verdad que en México se tiende a hacer humor negro de las desgracias que pasan, sin embargo, también es verdad que ese estilo es muy mexicano, pues nos “burlamos de la muerte”, pero yo creo que pasa porque la realidad nos aplasta y es la única forma de no darnos cuenta de la importancia de esa realidad.
Hay trabajo que hacer, mucho trabajo, por ejemplo: Educar a las personas a no delinquir con el pretexto de “son pobres”; a tener mejores estrategias de seguridad; a analizar la situación actual en la que vivimos, porque no debe ser que se premie a las personas que delinquen, y sé que suena duro, pero es una realidad aplastadora, el paternalismo que se tiene en el país debe erradicarse de completo.
Pero no debemos olvidar el caso de la guardería ABC, o a los 43 estudiantes asesinados, los femicidios, la corrupción, el crimen organizado y que nosotros solapemos y a veces hasta aplaudimos entrar en estos juegos, si realmente queremos un cambio debemos comenzar a barrer la banqueta de mi casa, es decir, comenzar con uno, hacer cambios en uno y veremos prontamente cambios en el entorno.
Por lo demás camina conmigo, guardemos un minuto de silencio, pero aprendamos que si delinco, habrá consecuencias.