Glu, glu, glu
Marco Antonio Meza-Flores
Teólogo y Psicoterapeuta
Y comenzaron las lluvias, se inunda una parte de la ciudad, la gente se queja de que el “mal gobierno no pone buen drenaje”, se queja de “sólo quieren robarnos los impuestos y ellos no hacen su trabajo”. Y esto es cierto, por mucho es verdad, pero ¿el gobierno no tiene nada de culpa que se hayan tapado los drenajes? ¡Claro que no! ¡Vamos! ¡Reflexionemos un poco! ¿Qué culpa tiene el gobierno de que haya ciudadanos sucios, sin educación y principios del cuidado del ambiente? ¡Ninguna!
Dejen les platico lo último que me sucedió en un transporte público. Iba a mi consultorio, mientras leía un libro sobre filosofía, a un lado de mí, se subió una señora que iba comiendo frituras, ¡nada del otro mundo! Pero cuando las terminó, ¡sacó su basura por la ventana y la tiro! Yo quedé perplejo a ver tal aberración ciudadana, entonces le dije —“Señora, no tire basura en la calle” —, ella me contestó —¡a ti qué!—, claro que mi respuesta fue en segundos, le dije —¡a mí mucho! — yo creo que vio mi cara llena de coraje que ella se levantó y se cambió de lugar, ¿cómo se atreve a decir “a ti qué”? es una sucia, marrana, puerca, aunque los adjetivos no me alcanzan para describir a esa señora, muchos hacen exactamente lo mismo, ensucian la ciudad y luego se quejan de los drenajes tapados y culpan al gobierno cuando en realidad son ellos los que deben ser culpables. No es la primera vez que enfrento a alguien cuando hace eso, pero nadie me había respondido como la señora, por lo regular sólo agachan la cabeza, o se hacen los tontos, como que no me escucharon, pero esta vez se me hizo una cosa fantásticamente grosera, no por la respuesta de la señora, ella puede insultarme si quiere, sino porque ella piensa que al otro no debe importarle lo que pasa en la ciudad.
Glu, glu, glu, nos inundamos, las lluvias no paran y no perdonan, los drenajes se tapan, la ciudad se vuelve un caos y todo porque alguien se atreve a decir ¡a ti qué!
Y es que con estos “vientos de cambio”, sólo nos remiten a pensar que cambio no hay nada, sólo para aquellos que se enriquecen, y en lugar de vientos parecen tormentas, tzunamis, torturas que no dan más que para llorar, porque las calles se inundan y la gente sigue tirando basura.
Y es normal tener un gobierno indiferente, pues si los ciudadanos son así indiferentes, entonces ¿qué esperamos? Solos nos vamos matando y todavía le decimos al otro ¡y a ti que!
Glu, glu, glu, es lo último que se escucha en un pueblo caído, maltratado, no sólo por el gobierno, sino por la falta de educación de las personas, llorarles a los drenajes no cambiará que se inunde la cuidad, mucho menos, nuestra educación arcaica, ¡basta de hace lo mismo! Cansa tener que estar diciendo a cada rato “no tiren basura”, parece que estamos en un pueblo retrasado o sin cerebro, en el jardín comunitario yo quería poner “si no puedes tirar tu basura en el bote, trágatela, pero no la tires en el jardín”, porque puse uno que decía “Por favor pon la basura en su lugar” y tenía un bote de basura como símbolo, ¿creo que es claro el mensaje? Pues no, la gente la tiraba en el jardín, ¡EDUCACIÓN!
Bueno creo que otra vez les pido, les ruego, me hinco para decirles, por favor, YA NO TIREN basura, así los drenajes no se van a llenar.
Por lo demás, camina conmigo, te aseguro que a mi mucho, en todo lo que convenga crecer y hacer de este mundo, un lugar mejor.