Columna Camina Conmigo

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Deja tú, las criaturas

Marco Antonio Meza-Flores

Teólogo y Psicoterapeuta

La situación en la ciudad cada día se vuelve más lamentable, ahora se están robando niños a diestra y siniestra, y la comunidad no hace nada, ¡ni reflexionar! Que es lo peor, sólo se queja (y ya he dicho que no es malo), pero lo mejor es tomar acciones, hacer consciencia y crear consciencias porque el trabajo es de todos.

Les platico que el día de ayer domingo 26 de agosto fui a una tienda de servicios, y en ese momento llegó un automóvil con una pareja y dos pequeños de unos cinco y tres o cuatro años, la pareja se bajó a comprar y se tardaron como diez minutos, entre lo que compraban y hacían fila, los niños estuvieron en el auto ¡SOLOS! Con las ventanas abiertas por diez minutos; podría resultar muy poco tiempo para algunos, pero se necesita un minuto para que se los lleven, sólo uno. Cuando me acerqué a los padres para decirles que deberían poner más atención en el cuidado de los niños y más por la situación que aquí estamos viviendo, la señora refinada me dijo “a usted que le valga madre”, y dije (mentalmente), por eso no progresamos, el padre sólo se me quedó viendo y me dio una sonrisa y sólo asentía con la cabeza, salieron y le dijo algo a la esposa mientras le tocaba el brazo y ella aventó su mano en forma de rechazo.

Me quedé pensando, ¿qué nos pasa? ¿Acaso necesitamos vivir una situación que nos haga movernos de tal manera que dejemos de hacer ese tipo de estupideces? Ya ha habido casos en donde se dejan a los niños dentro del auto y mueren, y sólo eran “cinco minutos” (dicen los padres). Les platico otra situación; cerca de esta tienda de servicios (la primera a la que voy), a una cuadra para ser exactos, está otra tienda (la de la competencia) y frente a ella, una papelería, ahí mismo una señora entró a la papelería y en cuestión de cinco minutos comenzó a escuchar los gritos de su hijo y al salir, veía como un tipo estaba tratando de sacar a su hijo por la ventana, la señora corrió y se le fue a la cara con golpes y NADIE se metió, ¿qué nos está pasando? ¿Por qué estamos dejando que sucedan cosas malas y no hacemos nada? Dice un dicho “la gente mala seguirá haciendo cosas malas, porque la gente buena no hace nada”, parece que eso es verdad en la ciudad.

Veo tristemente a gente manejando con su bebé sentado en sus piernas, ¿qué no saben que eso es un mega riesgo? Y si les dices se indignan, como si lo que les dijeras fuera una maldición, una grosería, o algo así.
Si la gente quiere hacerse daño a sí misma que lo haga, pero “deja tú, las criaturas”, ellos que culpa tienen de la estupidez del adulto… o el dizque adulto.

La situación está mal, el gobierno dice como siempre aquí no pasa nada, y la gente piensa que “no es mi problema”, pero sí, es problema de todos, no de unos cuantos, sino de todos, hagamos consciencia y creamos consciencias, porque no es posible vivir en un lugar en donde los niños y las mujeres son los más vulnerables y los hombres que se creen “el sexo fuerte”, sean más cobardes que los mismos cobardes.

Reflexionemos, hagamos algo, y camina conmigo, te aseguro que nos cuidaremos unos a otros y habremos cambiado la historia… al menos la nuestra. ¡Bendiciones!