Marco Antonio Meza-Flores
Teólogo y psicoterapeuta
Disciplina, disciplina, disciplina. Si algo se necesita para alcanzar el éxito, que no tiene que ver con fama, fortuna o dinero (y que tampoco lo descarto), es la disciplina, el éxito es hacer lo que me encanta hacer, y que todavía me paguen por eso. Sin embargo, cabe aclarar que éste jamás llega si no estamos disciplinados, pues es complicado llegar a un lugar sin esfuerzo y un plan.
Quiero dejar muy claro que esforzarnos, no es matarnos o dejar de hacer lo que nos gusta, ¡claro que no! La disciplina debe ser una cosa consciente, y sin cadenas, por eso es madura y constante; de nada sirve que seamos “talentosos” si no somos disciplinados, pero tampoco ayuda querer ser disciplinados y matarnos en el intento.
Por ejemplo, hace una década comencé un sueño, se llama Canah “Un lugar de esperanza”, me puse como meta trabajar por 10 años y crear un centro de ayuda psicológica en la ciudad, y el viernes 17 de agosto del 2018 se cumplió el sueño, por diez largos años Canah ha estado de pie y seguirá trabajando para las familias de Reynosa. Eso no es todo, la columna en Primera Vuelta Tamaulipas, cada semana sale un artículo escrito por un servidor para poder poner un granito de arena en la reflexión de cómo ser mejor ser humano y sobre todo mejor ciudadano no sólo de la ciudad, sino del mundo; la disciplina es jamás dejar de entrenarnos.
¿ha sido fácil? ¡Claro que no! En el camino a habido pérdidas, lágrimas, derrotas, más lágrimas, pero a pesar de eso, ha sido muy satisfactorio creer y crear desde la nada, ha sido riguroso, difícil, pero sobre todo feliz y pleno, y qué se necesitó para llegar hasta acá: disciplina, nada más que eso, pues ésta nos llevó a otras cosas, como concentración, estudio, camino, fuerza, más estudio y mucha “enjundia”, pues no es fácil construir en un lugar complicado como es Reynosa, pero tampoco es imposible, Canah ha formado a los mejores terapeutas de la ciudad, y a mucha honra lo digo, en nuestras filas han caminado personalidades que ahora son importantes en el área de salud mental de la ciudad, y eso me da mucho orgullo.
Pero a veces se nos complican las cosas, por qué, porque estamos acostumbrados a no disciplinarnos; a veces leo o escucho aquello de “yo sí soy disciplinado en mi trabajo”, y yo me pregunto, ¿lo eres, o simplemente lo haces porque si no te pondrán un retardo o una llamada de atención? Repito, la disciplina no debe ser una cadena, no se hace “porque tengo que hacerlo”, sino “Porque me encanta hacerlo”.
Ahora, podrás pensar ¿cómo le hago? Comienza con cosas simples, supongamos, si no haces ejercicio, no te mates queriendo hacerlo durante una hora diaria, no estás disciplinado y terminarás cansado y harto, comienza con diez minutos al día, después incrementas a quince, después a veinte, así hasta que llegues a una hora, tu cuerpo te lo va a agradecer y tú también porque estarás disciplinado. Otro ejemplo sería con la lectura, si no estás acostumbrado a leer, y tomas un libro y lo quieres leer en una sentada, te vas a lastimar, y después te dará pereza seguir, comienza con cinco o diez hojas diarias, no las incrementes, comienza “leve”, y en un mes leerás un libro de trecientas páginas.
Disciplinarse siempre nos llevará a alcanzar las metas que nos proponemos, y además nos hará ser creativos.
Por lo demás, camina conmigo, te aseguro que será disciplinado, muy divertido y llegarás a tu éxito deseado. ¡Buena suerte!