Yo vengo a ofrecer mi corazón
Marco Antonio Meza-Flores
Teólogo y Psicoterapeuta
¿Quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón.
Así comienza una canción del gran compositor Fito Paez, una canción que si le ponemos atención nos trae esperanza, qué, sin lugar a dudas en necesaria en este lugar, en este momento y en nuestras circunstancias.
Las cosas son color de hormiga roja, es decir, muy fuertes, los precios al alza, el trabajo poco, los impuestos elevados, la educación malísima, la delincuencia hasta los cielos y la corrupción… bueno de la corrupción no hablaré, porque me dan ganas de llorar. Y es que es difícil vivir en un lugar donde la corrupción es el pan diario, en donde vemos a los delincuentes siempre ganar, sólo recordar lo que pasó hace algunos días en un establecimiento en donde el gerente defendió el lugar y la jueza dice que uso “demasiada violencia” contra ellos, da risa, tristeza y asco; cómo va a ser que pase eso en este país, parece ser que ser delincuente es mejor que ser ciudadano, pues están protegidos por las leyes.
Aunado a esto, tenemos la mala educación en donde los libros de la Secretaría de Educación Pública (SEP) presentan una mano de seis dedos y aquellos quieren deslindarse de lo que pusieron pues “existe la diversidad”. Y si le seguimos a la educación nos vamos a encontrar a profesores que dicen que helado va sin “h” cuando habla de frío y no de nieve; y no sólo pasa en nuestro país pues en Argentina una maestra alega que cuatro por cero es cuatro, y dicen que la educación no es mala, deberíamos decir que es pésima.
Pero bueno enfoquemos en Reynosa, la policía, que se supone debe encargarse de hacer que las cosas se hagan bien y dar el ejemplo, la podemos ver circulando en sentido contrario, estacionada en lugares prohibidos, o en sentido contrario, pedante y además corrupta, pues busca cómo sacarte dinero.
Pero entonces me encuentro la canción de Paez y recuerdo, ¿quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón. Y pienso “claro, podemos dar un poquito más, podemos crear un mundo mejor, si me espero a que los demás lo hagan, será demasiado tarde, seré yo quien ponga el ejemplo en mi entorno”.
Porque es necesario cambiar desde nuestro entorno, desde mi yo, creando un mundo en donde todas y todos quepamos, será difícil ¡Claro! Las cosas fáciles nos resultan aburridas muchas veces, pero no imposible, por eso es que debemos creer y crear, aquí y ahora, porque no todo está perdido, nosotros podemos ofrecer, darnos y sobre todo caminar para construir una ciudad más hermosa de lo que es, sólo debemos creer.
La tarea es basta, y posiblemente el camino sea sinuoso, pero somos más los que amamos y creamos, que los que no. Bob Marley dijo un día después de recibir un impacto de bala antes de un concierto: “La gente que está tratando de hacer este mundo peor no toman ni un día libre, ¿cómo podría tomarlo yo? Hay que iluminar la oscuridad”.
Y creo que eso debemos hacer iluminar, creer que no todo está perdido, nosotros venimos a ofrecer el corazón.
Por lo demás camina conmigo, será un momento y un lugar de lo más aagradable, a pesar de levantar la protesta.