¡Seguimos caminando!
Marco Antonio Meza-Flores
Teólogo y Psicoterapeuta
Ayer primero de julio del 2018 fueron las votaciones de México, se eligieron Presidente, Diputados, Senadores y Alcaldes de la ciudad, y después de dieciocho años de pelea el candidato de centro izquierda Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ganó la contienda, por un impresionante y además histórico voto, pues superó por el doble a aquellos que habían ganado antes.
Muchos se pusieron contentos, según las estadísticas cinco punto seis de cada diez mexicanos lo querían, y sólo cuatro de cada diez no, el resto estaban todavía viendo por quién votar.
A sus seguidores les llamaban “chairos”, y muchos creían que eso era peyorativo. Sólo es peyorativo cuando sale desde la boca de uno de derecha, porque centro e izquierda no lo ven de esa manera (al menos no los informados); un “chairo”, es aquel que defiende causas sociales y políticas en contra de toda ideología de derecha, es decir, un luchador social, ¿qué tiene esto de grosero? Nada, al contrario, es una mega forma bella de decirnos “no agachones”.
Cuando veía a los otros candidatos decir “perdimos, lo aceptamos”, para muchos fue una teoría de la conspiración, leí en redes sociales cosas como “algo planean”, “¡Claro, todo es porque algo traen entre manos”, “va a pasar algo malo”, y las más absurdas “fraude electoral”…
¿Cómo es posible que no sepamos leer los números? Durante este año, AMLO llegó a tener hasta cincuenta y seis puntos arriba en las encuestas, esto quiere decir que casi seis mexicanos de diez querían que él ganara, no ganó con fraude, sus oponentes sabían que no tendrían esperanzas de alcanzarlos a sólo quince días de las elecciones con las encuestas así, pero ahí seguimos tirando estiércol a más no poder, sin lectura, sin criterio, sin reflexión, sólo diciendo cosas vanas y sin sentido.
Aquí, en la ciudad de Reynosa, ganó la Candidata del PAN, Maki Ortiz, y bueno, esperamos que haga su trabajo, y no deje las cosas peor de como las encontró, digo, sabemos que en los últimos meses estuvo haciendo trabajo, creemos algunos que fue porque se reelegiría (también una cultura del negativismo de esos algunos, entre ellos un servidor), y esperamos estar equivocados, porque los “vientos de cambio”, han sido tornados en contra de la ciudadanía, sin embargo, seguiremos insistiendo desde nuestras trincheras que haga por lo que se le paga.
Pero, ¡seguimos caminando! Esto apenas comienza. Me queda clara la situación AMLO no cambiará el rumbo de México con una varita mágica, nos toca a los ciudadanos exigir que haga su trabajo, pero al mismo tiempo hacer lo que nos corresponde, hacer lo correcto para todas y todos, no más moches, no más circular en doble sentido, no más estacionarnos en sentido contrario o en lugares para gente con otras capacidades, no más andar sin cinturón de seguridad o con un bebé o niño manejando en nuestras piernas, no más pisar las calles recién arregladas, no más tirar basura en la calle, no más pagar para pasar la materia, no más tranzas y delitos, el cambio está en nosotros y sólo en nosotros, al presidente le toca presidir, no hacer milagros, los milagros lo haremos un pueblo educado, disciplinado y lleno de gente confiable.
Por lo demás, camina conmigo, pues recuerda… ¡Seguimos caminando!