Columna Camina Conmigo

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¡Tengo Miedo!

Marco Antonio Meza-Flores

Teólogo y Psicoterapeuta

Es interesante hablar del miedo. Antes de comenzar quiero decirles dónde se encuentra en miedo. Resulta que el cerebro está dividido en tres partes: Reptil; córtex y neo-córtex, es decir: instintos-mamíferos y seres pensantes. El miedo se encuentra en el cerebro reptil, en la amígdala (para ser exactos, sistema límbico o cerebro emocional), es un sistema de alarma que se activa cuando existe una amenaza; es útil, nos sirve para adaptarnos a los sucesos que estamos viviendo y en realidad nos hará que tengamos cambios fisiológicos, de pensamiento y comportamiento, es decir, nos ayuda a estar “alerta”.

Cuando se activa el miedo, una hormona llamada ASIC1A hace su trabajo dentro del cerebro, se comienza a respirar por la boca, lo que hace que en lugar de oxigeno se respire dióxido de carbono, éstos, activan el miedo, lo pueden ver o analizar cuando respiran, si respiran por la nariz toman oxígeno, si es por la boca es dióxido, cuando tenemos miedo lo hacemos por la boca de manera rápida y repetida, las pupilas se dilatan y el cuerpo se enfría y por ende ASIC1A se activan, el PH cambia y nos pueden hacer tener cuatro acciones:

Paralizar o Congelarse (Freeze): Cuando nos congelamos nos quedamos en estado “sin sentido”, el gliceno (hormona) nos priva la médula espinal y no nos podemos mover, es como cuando un perro sale y nos ladra, pero no nos muerde, y nuestro cerebro le habla mental mentalmente y le dice “perrito cálmate, vete”, o cuando literalmente “se nos sube el muerto”, el cuerpo se despierta, pero el cerebro no, comenzamos a alucinar que algo malo nos pasará, pero sin confrontar el problema.

Volar (Fly): Cuando corremos o nos escondemos, en este momento se activa la adrenalina y podemos ser Ana Gabriela Guevara (correr muy rápido) o Spiderman (trepar muros) de manera sorprendente, los neurotransmisores (o neuronas) que se activan y nos hacen hacer cosas increíbles, pero sin confrontar el problema.

Desmayarse (Faint): Literalmente nos desmayamos, perdemos el sentido y la noción del tiempo.

Confrontar o pelear (Fight): Es la única confrontación que vale la pena, y que debemos entrenar, pues ésta, nos hará seguir adelante.

La gente tiene miedo a enfrentarse a sus miedos, pero si somos honestos, enfrentarnos a nuestros miedos es la única salida, la verdadera, la que nos hará poder llegar a donde queremos, pero no estamos acostumbrados a eso, preferimos hacer cualquiera de las tres ya descritas, es decir: Nos desmayamos, nos congelamos o huimos, es más fácil y menos arriesgado, y así podemos librarnos de las situaciones, y podemos culpar a algo o a alguien.

Un día me preguntaron ¿por qué vas todos los días a Canah? Respondí de la manera más simple: ¡Por miedo!; el entrevistador se quedó plasmado, y me volvió a preguntar ¿cómo que por miedo?, entonces le respondí, ¡Claro! Tengo miedo que no funcione, por eso voy todos los días, para cerciorarme que sí funcionará; es decir, creo firmemente que Canah se realice… No quiero decirles que ha funcionado, pero sí, que a diez años de iniciar es hoy día, el mejor centro de formación integral, y que ha hecho de otros centros se realicen.

Así que te invito a caminar conmigo, será un momento de esperanza, pero sobre todo será un momento que en realidad podrás confrontar tus miedos y, sobre todo, serás libre, búscame, será genial.

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