En la ciudad, quien no cae… resbala
Marco Antonio Meza-Flores
Teólogo y Psicoterapeuta
Bonita forma de vivir, cuando no tenemos que esquivar balas, nos toca tener que zig zaggear socavones o baches en la ciudad; y por si fuera poco las aguas negras que nos invaden, ¡ah, pero eso sí! La ciudad está de maravilla, nos dice el gobierno, pero ¿¡de dónde sacan tremenda barbaridad!?
No sé qué pasa con la ciudadanía, pero creo que está muy ciega, y es que un evento, una fiesta, la presentación de una película, o la rosca más grande la ciudad, los distrae de cosas que en realidad valen la pena resolver, sin embargo, dormimos en nuestros laureles, digo, apestan a aguas negras, pero nos relajamos, y dormimos.
Y es que me da coraje, impotencia y vergüenza saber que podemos poner nuestro granote (porque un granito, ya no sirve) de arena, pero “nos vale un sorbete”; a qué me refiero, es simple, levantar una queja no es complejo, pero seguir en la lucha de la queja es lo que deberíamos hacer (y eso si es complejo); levantarnos como ciudadanos, porque el gobierno vive de nuestros impuestos, de aquello que nos quitan, pero se van con la cartera engordecida y la ciudad cayéndose a pedazos, y lo peor es qué, cínicamente se reeligen, y todavía votamos por ellos, ya no sé si es porque “no hay más”, o porque “no nos interesa”.
No sé qué tenemos en la cabeza, o no tenemos nada, pues la memoria ha sido cauterizada, o cien por ciento quitada. Hay que ver cómo vivimos, cómo nuestros hijos no pueden salir a la esquina porque ya comenzaron los balazos, y esa función de acción terrorífica se les graba, lo peor es que algunos creen que “así se debe vivir”, ¡cosa más absurda! Y el gobierno dice, “aquí, no pasa nada”, mientras ellos viven en otra ciudad.
La cosa es simple, o ponemos de nuestra parte, o seguimos viviendo así, porque en esta ciudad, quien no cae… resbala.
Son tantas las problemáticas que vivimos aquí, que no sé a cuál apostarle más; si, a la más jodida, o a la menos riesgosa. Socavones por todos lados, baches interminables, balas cruzadas, aguas negras, peseros locos que se suben a las banquetas, con un ruidoso sonido, basura que hace que las coladeras se tapen, mala educación vial, etcétera, etcétera, etcétera.
Así que nos toca hacer algo, porque la ciudad no es de unos, es de todos, y a cada uno nos da para mucho, así que comencemos por la casa, menos basura, y si la hay, no la tires a la calle; denunciar a los peseros ruidosos; demandar baches y socavones; reclamar por las aguas negras, etcétera, podemos ¡sí! Pero la pregunta se iría al ¿queremos cambiar?
La cosa es hacer de nuestra ciudad un lugar mejor, pero no sólo es cuestión del gobierno, sino de todos, te invito a ti, si a ti mi amado lector a que comiences por tu casa; tu calle; cuadra y colonia, y te aseguro que podemos hacer el cambio; votemos por quien no haya estado en el gobierno sin hacer nada, por aquellos que realmente quieren poner y no sólo quitar, es nuestra vida, y nuestra ciudad, la que está en juego.
Por lo demás camina conmigo, y hagamos de nuestra ciudad, un lugar genial.
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