Luz en la oscuridad
Marco Antonio Meza-Flores
Teólogo y Psicoterapeuta
Alguna vez se han sentido llenos de oscuridad. De esas veces que parece que todo está mal y entonces sucede algo en tu entorno y, para “mala fortuna” te sucede otra vez a ti; que parece que “llueve sobre mojado”, y no encuentras salidas, ni entradas, ni esperanza, ni luz, ni nada…
Hace poco estaba viendo una serie que se llama “Arrow (Flecha verde)” y dijeron una frase que me encantó y me hizo pensar: “El ser humano que acepta su oscuridad, nunca queda ciego”.
Si te preguntas ¿esto que tiene que ver con el escrito? Te respondo: “TODO”. Con la situación que se vive de violencia y delincuencia en la ciudad; muchos de los que trabajamos en el ámbito independiente perdemos clientes debido a que la gente no quiere salir; ¡claro! Eso al gobierno no le interesa, porque no vive la situación como uno, sin embargo, debido a la desolación y falta de clientela, la economía baja, pero las deudas siguen ahí, y es cuando la oscuridad comienza a aparecer.
A poco no se han puesto a pensar: “¡Esto me pasa por ser tan honesto; si hiciera un poco de trampa por aquí y por allá; si me importaran un sorbete las leyes y el buen vivir ético!… no estaría viviendo o “sufriendo” esta situación. Al menos yo sí lo he pensado.
Me molesta que el crimen nos quite clientes. Que la gente viva atemorizada de salir y por ende no compre, no haga, no cree y no crea. Esta oscuridad que tenemos debido a toda la violencia que vivimos día a día nos hace creer que la “nada” nos carcomerá en algún momento y es entonces que aparece la frase aquella que cité arriba: “El ser humano que acepta su oscuridad, nunca queda ciego”; ¡claro! Porque gracias a aceptar esa oscuridad sabemos que ella no nos domina, que estará ahí por un tiempo, a lo mejor más de lo que yo deseo, pero que debo seguir mi camino trazado en donde NO existe la tranza, el delinquir y el engañar al otro por unas monedas (o algunos cientos o miles de ellas).
Les soy honesto, hoy, me llueve sobre mojado, estoy en un momento de oscuridad que a veces quiere vencerme, pero recuerdo de qué estoy hecho, de ese fuego en la sangre que me hace ser “muy mexicano” y sobre todo “un ser humano”, no un animal despiadado que quiere cumplir sus metas a costa de quien sea y de cómo sea.
Cada día se aprende más y más de esa luz que tenemos interna y que debido al distrés, a las situaciones de vida; a las que se supone controlamos y a las que no podemos controlar; a la amargura de unos: la toxicidad de otros, y la propia: a la pérdida; a la falta de fe; y a otro sinfín de cosas que no acabaríamos de enumerar y que parece que el mundo es más pesimista que optimista; esa pequeña luz que hay en la oscuridad es precisamente “no estamos ciegos” y sabemos que como decía el buen Buda “eso también pasará”.
Nos va a llover sobre mojado, y podemos hacer dos cosas: 1. Llorar por la empapada; 2. Aprender a bailar sobre la lluvia, total, empapados vamos a quedar de todas maneras.
Así que te invito a caminar conmigo, no importa si llueve sobre mojado, saltemos, brinquemos que al final, en algún momento, saldrá el sol y nos dará un hermoso día soleado y como decía Bob Marley poco después de recibir un tiro de pistola antes de un concierto (que por cierto sí dio): “La gente que está tratando de hacer este mundo peor no toman ni un día libre, ¿Cómo podría tomarlo yo? Hay que iluminar la oscuridad”.
Un abrazo.