Héroes sin capa
Marco Antonio Meza-Flores, Teólogo y Psicoterapeuta
Se han fijado que aún con el caos en que podemos vivir gracias a la falta de gobierno de la ciudad, existen lumbreras dentro de la misma, vecinos que se unen para arreglar su plaza; vecinos que se unen para detener a los ladrones (aún y que hagan justicia por su propia mano); personas que se ayudan mutuamente para hacer de su entorno social un lugar en donde se pueda vivir mejor, y deportistas que dejan la camisa en el campo de juego.
La liga pequeña de béisbol Treviño Kelly de la ciudad de Reynosa jugó el mundial de ligas pequeñas de Williamsports Estados Unidos quedando en tercer lugar mientras en las calles se escuchan detonaciones, helicópteros, camionetas de soldados y mafiosos circulando a alta velocidad y pasándose semáforos a diestra y siniestra; disparos de ambos lados; ellos (los vecinos y los beisbolistas) nos demuestran que aún con todo el ruido, Reynosa, sigue luchando por ser mejor, por estar mejor y por crecer en un lugar donde todas y todos quepamos.
Grupos de personas que, sin tener hijos, sin querer salir en la foto, sin buscar el aplauso de los demás, juntan útiles escolares, mochilas y van y se la da a los más necesitados de estos materiales, ellos son también héroes que están para ayudar a los más necesitados.
Y es que, confundimos el significado de héroe con la idea que se tiene del mismo, idea que si somos honestos nos han impuesto países extranjeros y sus ideologías. Sin embargo, héroe no es quien se pone una capa y pelea contra los “malos”; tampoco es quien tiene súper poderes y se vive salvando a la humanidad;
¡No! Héroe es aquel que se fleta; que lucha; no se cae fácilmente; posiblemente se dobla, pero no se rompe; es aquel que a pesar de las adversidades de la vida sigue avanzando, pues cree en él y en sus capacidades que tiene, ese es el héroe. En la mitología griega el héroe era aquel que se oponía a los caprichos y exigencias infantiles de los dioses; era aquel que se construía su mundo, y no dejaba al “destino, a la suerte, a los “dioses” o al universo” que lo hicieran, luchaba contra aquello que le habían dicho “así es la vida, debes aguantarte; es lo que te tocó; es tu cruz”, prefería ser él, quien decidiera cómo es, o sería su vida.
Héroes sin capa, eso es lo que hay en la ciudad, pocos posiblemente, algunos tienen kriptonita, o algo que los está debilitando, pero están ahí, dormidos, débiles todavía, esperando que algo los despierte o les regrese la fuerza, héroes de verdad que no necesitan capas, ni súper poderes para poder hacer lo que les toca. En casa tenemos un dicho “si lo tiras, recógelo; si lo ensucias, límpialo; si puedes hacerlo, hazlo”, pequeñas acciones hacen grandes cambios; grandes cambios hacen enormes hábitos; enormes hábitos hacen personas humanas, y personas humanas crean héroes sin capa que pueden cambiar su entorno.
Entonces, te invito a caminar conmigo, sé que no soy un héroe con capa, pero si te puedo asegurar algo, será un viaje inolvidable.