El silencio de los inocentes
Marco Antonio Meza-Flores
Teólogo y Psicoterapeuta
El día domingo 11 de junio, en la ciudad de Reynosa, el grupo de LGTB se reunió cerca de un centro comercial en la avenida Morelos, muy conocida por la ciudadanía. A partir de las 6:00 de la tarde comenzaron una marcha a favor de sus derechos, en este año se vistieron de morado para apoyar los derechos de los transexuales.
Pues estuve ahí, como Director de Canah “Un lugar de esperanza” y Coordinador de la Escuela de Formación de Psicólogos Clínicos (EFPC) de la ciudad.
En realidad, fue un placer estar en su convoy, aunque no les niego que al principio fue algo extraño, pues muchos nos veían como un grupo “diferente”. En general la gente de Canah y de la EFPC somos “bugas” (heterosexuales) como ellos nos dicen.
Todo estuvo tranquilo, no iban haciendo escándalo ni mucho menos, sólo marcharon, a veces se escuchar el grito de “LIBRE”, que es el nombre de la Asociación Civil que organizó el evento, fue lindo en realidad.
Llegamos a la explanada Niños Héroes ubicada en el centro de la ciudad y se podían ver muchas camisas moradas circulando por el lugar, y otras personas, en realidad creo que faltó más apoyo, la ciudadanía está muy desinformada sobre la “verdad” del caso, sí le puedo decir así, muchos sólo estigmatizan o satanizan al grupo LGTB sin conocer nada del tema, sólo repiten como loritos aquellos discursos que les han dicho que deben creer, pero pocos se sientan a buscar sus propias respuestas, casi todos es “está mal y ya”, o “no me interesa saber de ellos”, los peores son “es antinatural”, ¡Cómo si traer ropa fuera natural, o usar un ordenador de computadora, o viajar en automóvil! Lo cierto es que la desinformación está siempre al alcance de todos… ¡Ah, pero la información también! El problema es que está un poquito más lejos, o, se necesita un poco más de esfuerzo para obtenerla.
Ahora, no quiero decir que se debe aceptar al grupo así porque sí, es complicado esto, pues nuestra educación en general cristiana y como ya mencioné, nuestra desinformación, nos hace cerrar los ojos, los oídos, la razón y abrir la boca sin ton ni son; sin embargo, sería bueno que comenzáramos a ver, analizar, pensar y repensar algunas de nuestras posturas, en los años 60’s en USA se peleaban los derechos de los negros, que eran maltratados, señalados y asesinados simplemente por ser negros, al igual que hoy día el grupo LGTB, las minorías hablan, mientras las mayorías guardan silencio.
‘El silencio de los inocentes parece ser el pan diario de una ciudad que se hace decir “civilizada”, no sólo vivimos en un país lleno de violencia, feminicidios, homofobia y otras cuantas cosas, también es intolerante, desinteresada y a veces callada. Sin embargo, uno tiene la esperanza del ser humano, ese que se levanta para tenderle la mano al otro, a la otra, al diferente, al necesitado, el que le da voz a los sin voz y rostro a los sin rostro, ese ser humano que habita en cada miembro de la sociedad, ese que hace que “el silencio de los inocentes” comience a tomar la palabra y grite a voz en cuello “LIBRE”.
Camina conmigo, será una experiencia liberadora.
