Felices pascuas
Marco Antonio Meza-Flores
Teólogo y Psicoterapeuta
Tiempo de vacaciones y debería ser tiempo de reflexión, sobre todo por lo que se supone se dan las vacaciones. Los niños disfrutan de dos semanas de no ir a la escuela, algunos les dan una semana de no ir al trabajo y a otros por lo menos el famoso “viernes santo”, pues se celebra “la crucifixión del Cristo”, símbolo importante en occidente y sobre todo dentro del cristianismo. Pero, ¿qué tanto saben los cristianos de esto? ¿Se les olvidó por qué de sus vacaciones?
Jesús de Nazaret un revolucionario de su pueblo y hoy día conocido como “el hijo de Dios”, no era ni tantito parecido a lo que el cristianismo actual dice que es.
Jesús, era todo lo que hoy día muchas de las iglesias repudian; andaba con gente ådiada y excluida de su época, prostitutas, ladrones, pescadores, “pecadores” y mujeres (que eran vistas peor que los puercos y los perros en su época); además, se oponía al sistema opresor y a los líderes de la iglesia en turno.
Digo, debería servirnos como momento de reflexión, como momento de guardar silencio, y ver ¿qué hace nuestro gobierno? ¿Qué hace la iglesia? ¿Qué hacen los líderes? Y seguir las huellas del carpintero; no sé, se supone que por él celebramos la “semana santa”, o sucederá lo mismo que con navidad; sí, linda, tierna, pero pasando “el espíritu navideño”, seguimos siendo igual de venenosos que antes, igual de “me vale madre”, igual de indiferentes al dolor y la necesidad del otro.
Hoy es tiempo de reflexión, y más que “quebrar huevos”, deberían usarlos para decir ¡Basta!
¡Basta del silencio que nos está matando a todos y toda por la indiferencia de “no es mi problema, por eso no me meto!
¡Basta! Del silencio ante los gobernantes lacras que sólo marean al pueblo diciendo que unos son los que cierran la puerta y no quieren trabajar con el pueblo, pero no platican la historia completa que no es que no quieran trabajar con el pueblo, es que no se les hace justo seguir engordando las carteras de los primos, tíos, hermanos y cuñados de los que gobiernan.
¡Basta! De no poder salir a caminar a las plazas porque hace falta seguridad, alumbrado, cuidado de las mismas, mientras los que supuestamente están encargados de ellas, presumen nuevos carros y nuevas viviendas, pero ¡No hay presupuesto para las plazas!
¡Basta! De estar tonteando si ponemos un circo de terror o no. Mientras en las calles se sigue viviendo el terror todos los días.
Digo ¡felices pascuas! ¿Cuáles? El Nazareno sigue crucificado, aún y que el domingo querramos celebrar la “resurrección”; porque el Nazareno hubiera hablado, hubiera gritado, se hubiera opuesto al sistema, al cristianismo, a las figuras de poder que están para servir, pero sólo se sirven, a esos se enfrentaría.
Mientras no entendamos el símbolo de la pascua, seguiremos dormidos, aletargados, sin sentido y sin rumbo, digo, no se necesita ser cristiano para ver el sentido del Cristo que vivió, luchó, sudó, lloró, creció, se enfrentó y hasta murió porque no se adaptó a una sociedad enferma y conformista.
¡Ojalá resucitemos! Y si lo hacemos entonces ¡Felices pascuas!
Camina conmigo, será una buena experiencia.