Cuando al pueblo todo le duele

Marco Antonio Meza Flores
Teólogo y Psicoterapeuta

Mira si seremos chocantes, nada nos parece, todo nos duele y nos pesa. Resulta que el actual presidente Andrés Manuel López Obrador no apoyaba a los deportistas, y éstos, hicieron un gran papel en los panamericanos trayéndose más de cien de los preciados premios, y entonces, al ver esto, AMLO decide becar a los deportistas con veinte mil pesos mensuales para que se sigan preparando, pero no falta quien comienza a criticar, “que si se quiere colgar ahora las medallas”, que no apoyó y ahora se arrepiente, que es mal gobierno, etcétera, pero no, qué bueno que ya se reconoció a los deportistas que ganaron y que se pueden seguir entrenando para llegar más alto.

Pues resulta que la alcaldesa de Reynosa, da una beca en especie de cien pesos para útiles escolares, y también se le criticó, “que, si es bien miserable, que cien pesos para qué sirven, etcétera. ¡En serio gente! O sea, sí son cien pesos que no sirven para mucho, pero NO TE TENÍA QUE DAR NADA, no es responsabilidad del gobierno comprarte los útiles escolares, no quieres gastar en eso, dales homeschool o Escuela en Casa a tus hijos, tú edúcalos, tu fórmalos en las áreas que necesitarán en su vida y deja de quejarte; que, si te dieron una miseria o no, porque en realidad no tenían que darte nada.

Por eso muchos son miserables, porque piensan de manera miserable, y no hablo de tener o no tener dinero, sino de pensar que el gobierno tiene la obligación de mantenerte, ¡por favor! ¿no crees que eso es estúpido? ¿cómo por qué tendría que mantenerte el gobierno? Si decidiste tener hijos, decide hacerte tú responsable de ellos, y listo, no tienen que darte un centavo para su manutención, pero el asistencialismo es lo que friega a los pueblos.

Ahora, en cuanto a los deportistas, ellos se han ganado a pulso ese dinero, el deporte, como cualquier actividad conlleva disciplina, porque si salen los buscadores de la verdad “es que ellos quisieron hacer eso”, ¡claro! Como los médicos, los ingenieros, o los licenciados, y se les paga por eso, ellos decidieron representar al país en algún deporte y dedicar ocho o más tiempo para entrenarse, necesitan ser retribuido. Y no me vayan a salir con la babosada de “¡pues ahora sí quiere ayudarlos, antes los abandonó!”, sí, lo sabemos, antes quitó mucho dinero, y fue por muchas cosas, entre ellas que no le llegaba a la gente destinada, sino a otros que, no haciendo, se lo robaban, y ya se les dará, pero hasta eso les duele, que porque no lo dio, y ahora que porque se arrepiente y lo da, ¡puf! Nadie los tiene contentos.

¡Basta ya no! Saben que he criticado el gobierno de Maky porque creo que es abusivo, no ayuda, y es muy demagogo con eso de regalar dinero a las personas, dinero que ni es suyo, pero la gente cree que ella es de buen corazón, pero igual, si les dio cien pesos para útiles escolares, agárrenlos y no anden de venenosos, que no tenía porque darles algo, dejen de lloriquear, y listo.

Vamos a cambiar el pueblo, cuando decidamos dejar de estirar la mano y aprendamos aplaudir las buenas acciones que hacen los gobiernos, por el bien de los que sí trabajan, cuando busquemos erradicar el asistencialismo y busquemos cómo generar profesionales y profesionistas profesionales (valga la expresión), gente crítica, y no criticona, gente que piensa y actúe en pro de todos y todas, para una ciudad mejor.

Por lo demás amigos y amigas, caminen conmigo, les aseguro que habrá mucha recompensa en saber que podemos cambiar nuestro entorno y sonreír.