Feliz día del padre

Marco Antonio Meza Flores

Teólogo y psicoterapeuta

El domingo 16 de junio se celebró en México el día del padre, podíamos ver memes que se la pasaban burlándose del festejo, pero también muchas fotos de padres que lo celebraban con gusto.

Y es que, en México, como en muchas partes de América el padre es un ser ausente, aún y que viva en casa, pues éste, está, siempre metido en su trabajo y no se hace cargo de la crianza de los hijos… o eso se cree.

Cada vez vemos más padres que se hacen cargo de sus hijos, pues la mujer o los abandona, o se hace cargo de la economía de la casa, o les valen un sorbete, pero se ve que muchos padres están involucrados en la crianza casi total o total de los hijos.

Sin embargo, se siguen riendo de la fecha, podemos ver a madres que se sienten padres, porque fueron “abandonadas” por los padres de sus hijos, sin embargo, muchas de las veces no son así, esto es más un cuento popular que una realidad.

El brillo de la madre sigue opacando al padre, y esto es más por la religión que por la realidad, pues como decía, hay muchos padres que hoy día, se hacen cargo por completo de los hijos.

Los padres de hoy en día deben pelear por los estereotipos que vivimos, porque ellos “no pueden ser padres solteros”, así como se lee, “no pueden”, porque no son aptos para ser “buenos padres”.

Pero de eso se trata la educación de ser y estar, y los padres hoy día quieren estar, porque la educación es de ambos, no de unos, la crianza es de ambos, no de ellas, porque debemos dejar las ideas patriarcales o matriarcales en donde un género es quien domina, y entender que somos ambos quienes podemos crear juntos y juntas.

Sé que es difícil, sobre todo para aquellas madres que fueron abandonadas por aquel al que ellas escogieron, pero existen muchos que quieren escogerlas todos los días.

Ser padre no es fácil, sobre todo por todo el estigma que conlleva serlo, porque ser padre es ser el que maneja las finanzas de casa, por ser el proveedor, porque es más simple como ponerlo como alguien que no se interesa en la educación de los hijos, sino en la provisión de ellos, y no tanto en el cariño, los valores, la educación y cosas simples.

Tenemos un gran trabajo los varones, enseñar a la comunidad a vernos más allá de los proveedores, vernos como aquellos que también educamos a los hijos sin oprimirlos, sin ser violentos, sin ser groseros, sin ser lo que la misma sociedad nos ha dicho que seamos.

Por lo demás amigos míos, caminen conmigo, les aseguro que serán geniales como padres y sobre todo unos padres que sean a toda madre.