Columna Camina Conmigo

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¡Qué miedo con la educación!

Marco Antonio Meza-Flores

Teólogo y Psicoterapeuta

Últimamente me han llegado a mi bandeja de entrada o en la misma consulta algunas situaciones interesantes sobre la educación que se tiene en todos los niveles y en todos los extractos de la ciudad, es decir, desde colegios particulares, hasta públicos y desde Kínder hasta Universidad, con “la educación es un asco”.

Claro que es un asco, no hay respeto para lo que antes era un “maestro”, ahora la gran mayoría son personas con nula profesión, una educación académica muy baja, conocimientos generales casi nulos, o nulos; ah, pero eso sí, con título, cédula y hasta maestría en Curriculum vitae (que ni saben pronunciar bien).

Cualquier persona con tres dedos de frente se da cuenta que los niños de kínder NO DEBEN hacer tarea escolar. La tarea estresa, y los niños no deben vivir estresados. Me tocó escuchar a una maestra “experimentada” de kínder decir “deben aprender lo difícil que es la vida”; otra que también escuché dijo: “Hay que enseñar al niño a hacerse responsable”. ¡Claro, pero no a los cinco o seis años “animal”! Porque enseñarles a hacerse responsables o que entiendan lo difícil de la vida no es el fin principal del ser humano, eso es algo que se aprende en el proceso del tiempo, en el camino, no forzándolos a hacer cosas que no pueden, ni quieren todavía hacer.

Cualquier persona que haya realmente estudiado pedagogía, psicopedagogía o educación, sabe que la tarea a niveles inferiores (kínder y los cuatro primeros años de la primaria) NO SIRVE PARA NADA, pues no ayudan ni al desarrollo, ni a la comprensión, ni a la memoria, ni a nada de nada; más bien es la “adaptación” del sistema empleado-empleador para que el empleado se lleve el trabajo a casa, como en muchas empresas actualmente, que no se trabaja ocho horas realmente, sino más, porque el empleado se va a casa a “seguir con la chamba”. ¡Extraño no!

Ahora mis amados profesores de cartón, si hubiesen estudiado de verdad, sabrían que la tarea no sólo estresa al niño, sino que también le genera crisis existencial (que no debería tenerla un niño de primaria) y desgaste, por eso tenemos niños de nueve-diez-once y doce años que no soportan la idea de ir a la escuela porque la odian, les frustra, es lo peor en su día; cuando se les libra de la “tarea” van con ganas a la escuela, participan más, son más sociables, no me crean, investiguen, ahora con la internet todo está al alcance de un click.

La tarea se debe dar a partir de los doce años de edad y debe ser de investigación, y el niño debe buscar qué le gusta, para que su trabajo sea mejor, ¡ah no! Existen profesores tan ignorantes que piden trabajos que al final terminan haciéndolos los padres y les ponen todavía diez de calificación al niño, cuando es obvio que los trabajos no los hizo un niño, al menos no el promedio de 97 % de la normalidad, el 3% de la genialidad o están en grados superiores o los educan en casa.

Y eso es sólo a nivel Kinder y Primaria, si le sigo a la Secundaria, Preparatoria y Universidad terminamos llorando, porque sí, efectivamente, la educación en muchos colegios privados o de gobierno es todo, menos educación y da miedo.

Por lo demás, “camina conmigo”; aprenderemos a leer, escribir y entender que, si quieres cambiar un pueblo, la educación real es la mejor arma.

https://primeravuelta.com/2018/02/14/columna-camina-44-2/

https://primeravuelta.com/2018/02/09/columna-camina-44/