Columna Camina Conmigo

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La realidad supera por mucho a la ficción

Marco Antonio Meza-Flores

Teólogo y psicoterapeuta

En un estado crítico nos encontramos, pero a veces no queremos ver esto, sólo lo camuflamos por el hecho de que la realidad siempre superará a la ficción; y el miedo que nos da que esto es tan real; sube la gasolina y el gobierno sube ocho pesos el salario mínimo, pero no falta quien diga “el incremento a la gasolina sólo afecta a quienes tienen automóvil”, ¡cómo si eso fuera real! El incremento afecta todo, canasta básica, transporte público, servicios primarios, etcétera, el incremento, tan pobre, nos jode la vida.

Añade a esto el frío que nos visita, cada vez más fuerte y quemador (aunque se lea irónico). Y, por si fuera poco, los estudiantes de universidad creen que las bajas temperaturas les permiten faltar a clases, los profesores (que no maestros) les aplauden sus inasistencias pues “deben cuidar su salud”, pero no les dicen que el 98% de ellos serán empleados de alguien y que “el jefe” no les permitirá faltar aunque baje a más de cero grados.

Y seguimos añadiendo al morral. La falta de seguridad con la que ya empezó el año, la falta de luces en las calles y el exceso de baches que existen… ¡Sí, sí! La alcaldesa hace su chamba, pero ¿y el ciudadano? Que podríamos llamar mejor ciudadaño, porque daña el trabajo (poco, por cierto) que se ha hecho, y que sin lugar a dudas se hace de “la mejor voluntad”.
¡Puf! Un panorama macabro, pero sin lugar a dudas, una realidad a simple vista. Creo que debemos, sí, como se lee, “debemos”, comenzar a repensar ¿qué nos espera el 2018? Podemos seguir con esta realidad cruel, o la cambiamos para las siguientes generaciones, que la nuestra está jodida y parece que anda sin rumbo.

Como siempre, tengo esperanza en la humanidad y sus humanos, en aquellos que piensan antes de hablar, y antes de pensar estudian los contextos, no se trata de ir a la universidad, sino de agarrar los libros para documentarse. Creo firmemente que Reynosa es una ciudad llena de seres humanos, más que de gente sin escrúpulos, creo firmemente que nuestro entorno puede ser mejor, y que podemos construir un lugar en donde todas y todos quepamos, por eso le apuesto (otra vez) al 2018.

Que la realidad supera la ficción, ¡claro! Y por mucho, pero que nosotros somos los constructores de esa realidad, también es sabido, por eso a tres semanas de comenzar te invito a hacer las cosas bien.

Deja de pasarte los altos, estaciónate en lugares que no te corresponden, no tires basura, no hagas cosas que dañen el entorno social y crea una realidad riquísima, que donde estás no te pertenece, es de todos.

Por lo demás camina conmigo, espero que este año sea genial y que la realidad sea confortable.