Columna Camina Conmigo

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Aniv. De la rev.

Marco Antonio Maza-Flores

Teólogo y Psicoterapeuta

Antes de que descartes la columna sólo por el título, te invito a que por mera curiosidad la termines de ler (dijera un personaje de cuyo nombre no quiero acordarme).

Fíjense que raro somos, sobre todo si no sabemos y por nuestra ignorancia, sacrificamos a los otros. Tuve un conocido que se llamaba Aniv. De la rev, pobre gente que no sabía más que poner el nombre que aparecía en los calendarios de esos grandotes que se pegaban en las puertas y que muchas veces los regalaban en la tienda de la esquina porque iba a ser “año nuevo”, y como obsequio nos daban su calendario del siguiente año, pero ¿tú sabes qué celebramos el 20 de noviembre?, o sólo desfilas porque, así como a mi conocido, “te toco esa fecha”.

Este mes celebramos los 117 años de la Revolución Mexicana. Algunos no saben qué paso, pero lo festejan. Pues dejen les platico a ojo de pájaro, algunas cosillas.

Resulta que, Porfirio Díaz gobernaba la nación, bueno ya llevaba 31 años en el poder, y aunque ésta, había crecido indiscutiblemente en muchos aspectos, los menos beneficiados eran los pobres (como hasta hoy día). Según Díaz dejaría la presidencia, pero mintió, pues extrañamente volvió a ganar; Francisco I. Madero (que estaba en la cárcel por órdenes de Díaz) fue el que proclamó el Plan de San Luis, que llamaba a tomar las armas contra el gobierno; ah ¿cómo lo hizo?, pues se fugó de la cárcel, se refugió en USA y desde San Antonio Texas, comenzó a rebelarse. Y cuando los sublevados tomaron Ciudad Juárez, Porfirio Díaz presenta su renuncia a la presidencia y se exilia a Francia.

De ahí “pal real”, Emiliano Zapata se revela contra Madero (que también extrañamente había ganado la presidencia); Pascual Orozco hace lo mismo; después Félix Díaz y otros más. En la “Decena Trágica”, que era un levantamiento militar matan a Madero y a Pino Suárez. Huerta asume la presidencia y ahora no le gustó a Venustiano Carranza y a Francisco Villa y el “borlote” siguió hasta no se sabe cuándo, porque nadie se pone de acuerdo, sin embargo, algo si es real, los mexicanos lucharon por quitar a los malos (según los buenos) que cuando los segundos llegaron a la presidencia, se volvieron los nuevos malos.

Bueno preguntarás ¿y esto a mí qué? Pues a ti mucho, como a mí y a todos, porque se supone que ese día fue para quitar las dictaduras y las cadenas de favores para los más favorecidos de la sociedad, para buscar un gobierno justo y que se preocupe realmente por la nación y no sólo por unos cuantos, pero parece que no aprendimos, y aquellos que no aprendemos, repetimos la historia.

Espero que este día te haga pensar, reflexionar y accionarte para que no le pongas sólo el nombre del calendario a tú hijo, o no desfiles nada más porque te dijeron.

Por lo demás, camina conmigo, te aseguro que será muy revolucionario.