El quinto sol, versión coreográfica libre a partir del mito mesoamericano homónimo, fue la coreografía que presentaron, el martes 27 de junio en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, alumnos de las licenciaturas en Danza Popular Mexicana, Clásica, Contemporánea y Opción Multidisciplinar que imparte la Academia de la Danza Mexicana (ADM), para conmemorar el 70 aniversario de la escuela perteneciente al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Penachos, máscaras, zancos, llamativos leotardos y música en vivo atrajeron la atención del público, que disfrutó cada una de las participaciones de los estudiantes que demostraron lo aprendido en las aulas.

La directora general del INBA, Lidia Camacho, presente en la función, aseveró que la ADM es uno de los centros educativos más acreditados y de mayor tradición en nuestro país.

Comentó que, desde su fundación en 1947 por iniciativa de dos destacadas coreógrafas: Guillermina Bravo y Ana Mérida, la ADM ha sido terreno fértil para el surgimiento de profesionales que han figurado en las diversas modalidades de esta disciplina, así como para la creación de obras que dan sustancia y rostro a la danza nacional.

“La Secretaria de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes felicitan y reconocen a quienes han sido parte esencial de su trayectoria y su prestigio: alumnos, docentes, directivos y gestores que constituyen el espíritu que anima la labor académica y creativa de esta institución que participa en la raigambre y la vitalidad del patrimonio inmaterial de nuestra nación.

“Hago votos porque la academia continúe aportando con generosidad, conocimiento, talento y destreza a la renovación de nuestra herencia dancística en beneficio del desarrollo humano y social”, dijo Lidia Camacho, quien estuvo acompañada por el subdirector general de Educación e Investigación Artísticas del INBA, Sergio Rommel Alfonso Guzmán.

Por su parte, Raymundo Torres, director de la ADM, señaló que esta es una institución fundamental para comprender las artes escénicas del país en los últimos 70 años y un pilar del desarrollo artístico que ha sabido acompañar el desempeño del INBA durante este periodo.

Agradeció a los maestros, baluartes de la vida académica de la institución, desde Guillermina Bravo, Ana Mérida y Josefina Lavalle, hasta, más recientemente, Alma Mino.

Refirió que en estas siete décadas la ADM ha transitado de la danza nacionalista y el repertorio clásico universal a técnicas vanguardistas y experimentación contemporánea.

Con la sala repleta de familiares y amigos de los estudiantes, así como de egresados y profesores de la ADM, el espectáculo dio inicio con El sol de fuego-hombres-ave, a cargo de los estudiantes de la Licenciatura en Danza Contemporánea.

El sol de agua-hombres-pez llegó a continuación con alumnos de la Licenciatura en Danza Clásica. El sol de viento-hombres-mono fue interpretada por estudiantes de la Licenciatura en Danza Opción Multidisciplinar.

A los alumnos de la Licenciatura en Danza Popular Mexicana correspondió El sol de tierra-hombres gigantes y jaguares, para culminar con El sol de movimiento, con todos los participantes. Este quinto sol, según la mitología mesoamericana, es el del presente, el que vivimos en la actualidad.

En cada uno de los cuadros prevaleció la energía, la agilidad y el ritmo de los estudiantes de la ADM, quienes arrancaron los aplausos del público, gracias a que cada grupo se expresó por medio del lenguaje propio de cada género.

La celebración concluyó con la presencia en el escenario de todos los profesores de la ADM, quienes, al lado de sus pupilos, recibieron la ovación de los asistentes.