Por Jesús Rivera
Un chisme de comadres entre influencers termina en varias demandas judiciales por ciberacoso (ciberbullying).
Se involucra al dueño de la conocida piñatería Ramírez, mismo que en su página de Facebook y mediante un podcast que realiza periódicamente se dedica a denostar, intrigar y atacar a quienes identifica como “la mafia pastelera”.
Es más, en estos dimes y diretes se habla de la intervención de la delincuencia organizada.
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En rueda de prensa, esta mañana, las personas identificadas en las redes sociales como “<”, “N Moreno” y “Alex Moa”, denunciaron a la influencer Daniela Esquivel, quien en el podcast de Ramírez se ha dedicado a manchar su nombre y a insultarla.
“N Moreno” señaló que en días pasadas, en la plaza de la colonia Benito Juárez, se encontró con Daniela Esquivel, a quien reclamó sus constantes críticas y ataques en las redes sociales.
Casi llegaron a las manos, pero “Alex Moa” pudo evitar que “N Moreno” agrediera físicamente Esquivel, y ésta última, en el podcast dio su versión, asegurando que había sido atacada.
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Por desgracia, la popularización de las redes sociales y los dispositivos electrónicos ha permitido que los influencers abusen de la libertad de expresión y se convierta en libertinaje.
Hay quienes se dedican a recorrer restaurantes y fondas supuestamente para darles publicidad en sus cuentas y gozar de una comida gratis.
Otros se dedican a producir contenido chatarra que no aporta nada a los usuarios y sí contribuyen a hacer menos creíble lo que se publica en las diferentes plataformas virtuales.
