Checo Pérez en tercer lugar en la F1

Hay que tener un par bien puestos, de manos, para evitar que Lewis Hamilton te pase en un Mercedes, en pista mojada y eso lo pueden hacer muy pocos en la Fórmula 1 como lo confeccionó el piloto mexicano Sergio Pérez.

El volante de Red Bull se fajó con el siete veces campeón en la pista Intercity Park de Estambul y lo detuvo en lo que pretendía ser su camino al podio y en atacar a su coequipero Max Verstappen.

El ataque de Hamilton fue feroz, luego de que había largado en undécima posición, devoraba rivales uno a uno marcaba tiempos un segundo más rápidos que los de Pérez, quien rodaba en cuarto lugar tras una brillante largada.

El monoplaza Mercedes W12 fue el mejor todo el fin de semana. Una mezcla perfecta entre velocidad en las rectas con downforce en las curva.

Checo Pérez vio reducirse su diferencia con Hamilton de 14 a menos de un segundo y desde la vuelta 32 de las 58 pactadas, Hamilton le llenaba los espejos.

En el giro 35, el embate de Hamilton tomó forma en la curva 12 donde se puso lado a lado del mexicano por la parte externa.

Checo aguantó y el inglés lo orilló hasta la entrada de los pits pero de nuevo el de Guadalajara no arrugó. En la recta, el Mercedes mostró su poder, como también Pérez su valentía para irse profundo en la frenada y recuperar la posición que ya le había arrebatado Hamilton.

Momento épico, que incluso en la transmisión de TV, Jenson Button campeón del mundo en 2009 y antiguo coequipeero de ambos pilotos, elogió.

La dificultad de mantener a raya a un piloto como Hamilton en una pista parte a medio secar, parte mojada y en otros sectores con lluvia; donde el agarre varía, con unas gastadas llantas intermedias, fue una verdadera proeza.

“Fue muy difícil, era cuando mi auto era más lento. Se trataba casi de sobrevivir”, dijo Checo Pérez al propio Button, en entrevista posterior a la carrera.

La heroica defensa turca de Checo Pérez no sólo, de alguna forma dio luz para su, a la postre, décimo tercer podio de por vida en Fórmula 1, sino que también allanó el camino a Verstappen, quien fue segundo en la carrera, pero nunca tuvo el ritmo para pelear el primer puesto y podría haber sido amenazado por Hamilton de haber superado al jalisciense.

Hay que recordar que en Turquía no hubo, por la lluvia, el sistema que ayuda a que se den más rebases, el “DRS” (Drag Reduction System) que es cuando el alerón trasero se ajusta en algunas zonas de la pista, al estar un auto a menos de un segundo de distancia del otro, para reducir su resistencia al viento y hacerlo más rápido en rectas.

Así que los rebases y defensas fueron puro y total manejo, a la vieja escuela.

El podio en Turquía fue un momento especial, pero más que el festejo con champaña y el trofeo, Checo Pérez se lleva de tierras otomanas un momento diferente al que arribó.

Ahora la confianza está al alza, la demostración frente a Hamilton afianza eso y vale más porque es frente a uno de los mejores de todos los tiempos.

Checo vivía una racha de pocos puntos desde el regreso tras el receso de Verano, errores propios y del equipo, mala fortuna provocada por mucha lluvia le habían marginado de dos podios en Monza y Rusia, pero en Turquía, Pérez exorcizó la lluvia, la misma que le había negado subir a celebrar a los escalones del Top 3, ahora no pudo con él.

Condiciones complicadas para los 20 pilotos en la pista y una lectura borrosa para los equipos en pits.

Entrar o no entrar, ¿aguantarían los neumáticos intermedios toda la carrera? Ocon demostró que sí, pero no necesariamente que serían rápidos, como tampoco que cambiar hasta el final, como Hamilton, les daría el rendimiento para lograr buenos tiempos.

Al final, la suerte también juega y el momento de “tentarla” con una detención fue clave para la “selección” de los tres en el podio.

POR ESPN