Autoridades belgas señalan que no han detectado elementos que anticipen un nuevo ataque terrorista; descartan aumentar la vigilancia
POR EFE
BRUSELAS.- El Órgano belga de Coordinación para el Análisis de la Amenaza (OCAM) negó que exista una “amenaza concreta” de ataque terrorista para los mercados navideños y eventos que se realizan al aire libre y que se celebrarán en Bélgica, pese a la alerta lanzada desde Estados Unidos.
El anuncio de las autoridades belgas contradice la alerta emitida este martes por el Departamento de Estado estadunidense, en la que se pide “precaución” a sus ciudadanos en Europa, ya que de acuerdo con lo que dijeron es “información creíble”, hay elementos para señalar que el Estado Islámico (EI) “continúa preparando ataques terroristas, especialmente durante las vacaciones de Navidad”.
Al respecto, el portavoz del centro de crisis belga, Benoit Ramacker señaló en declaraciones al diario belga “La Dernière Heure”, que la época navideña es “simbólicamente más sensible”, pero aseguró que la información de la que disponen “no permite” incrementar el nivel de alerta, que se sitúa en 3 sobre 4 desde el pasado 24 de marzo.
MARCADOS POR EL TERRORISMO
El pasado 22 de marzo se registraron en Bruselas dos ataques terroristas reivindicados por el Estado Islámico, que afectaron al metro y al aeropuerto y causaron 32 muertos.
No es la primera vez que los mercados navideños belgas, conocidos en todo el mundo, se ven afectados por la amenaza terrorista.
La afluencia de visitantes y turistas a este evento festivo se vio considerablemente reducida el año pasado, apenas unas semanas después de los atentados de París del 13 de noviembre y de la paralización de la actividad comercial y social en Bruselas por máxima alerta terrorista del 21 al 25 de noviembre.
Además, las autoridades belgas cancelaron el espectáculo de fuegos artificiales de Año Nuevo por temor a un ataque terrorista, situación que ya se había dado previamente en el año 2007.
Bruselas inaugura este viernes el mercadillo navideño “Placeres del invierno”, que se celebrará hasta el 1 de enero y reunirá cientos de casetas de venta de productos tradicionales, decoraciones típicas y una gran pista de patinaje sobre hielo, entre otras atracciones, en el centro de la capital belga.