CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Inseguridad, catástrofes naturales, violaciones a sus derechos humanos, por causa de conflictos armados, situaciones de violencia generalizada, razones económicas, de salud o laborales, son algunas de las razones por las que las personas suelen migrar en busca de mejores oportunidades.
Se juegan la vida por conseguir una calidad de vida más apta para su familia, en estos trayectos, los más pequeños e indefensos del grupo también ponen su integridad en riesgo.
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Niños y hasta bebés viajan solos o en compañía de desconocidos para dejar atrás todo aquello que en su tierra de origen los obliga a salir.
La frontera norte del Estado es un área de grandes flujos migratorios durante todo el año. Incluso en diciembre, los intentos de cruzar «al otro lado» no terminan.
En México durante el 2024, hasta el mes de octubre, se registró la repatriación de un aproximado de 25,688 migrantes menores de edad, una cifra que ya supera a los 24,966 que fueron repatriados en todo el 2023.
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La mayoría de ellos viajaba acompañado, concentrando la mayor cantidad de casos en edades de 12 a 17.
El «sueño americano» terminó para 4,473 menores que fueron repatriados desde Estados Unidos a Tamaulipas de enero a octubre del 2024.
De esta cifra, 3,237 tenían entre 12 y 17 años y 1,236 menores de 11 años. En total, 521 eran no acompañados.
Sin embargo, los intentos por salir de sus países son continuos por lo que reinciden en los intentos por llegar a territorio extranjero.
También, se destacan las condiciones de los trayectos de los migrantes menores de edad, ubicándose en riesgo por su edad pero también por su género.
Normalmente suelen ser víctimas de robos, extorsiones y asaltos, pero las mujeres también se enfrentan a los abusos sexuales cometidos por autoridades, pandillas y hasta compañeros de viaje.
Por Karen Salas
