El presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump comenzaron la celebración de Halloween en la Casa Blanca repartiendo dulces a los niños en un evento festivo en South Lawn.
Para este evento, y como marca la tradición, la Casa Blanca fue decorada con cientos de foquitos y elementos alusivos a esta fecha.
Como es tradición, el presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump también organizaron un evento de Halloween en una Casa Blanca decorada con calabazas el domingo.
La pareja presidencial entregó barras de chocolate Twizzlers y Hershey, saludaron y tomaron fotos con niños disfrazados de superhéroes, astronautas y criaturas míticas.
La Casa Blanca informó que, por motivos de seguridad, todos los niños que ingresaron a la Casa Blanca, eran familiares de militares en activo del ejército de Estados Unidos.
Trump y la primera dama no estaban disfrazadas, sino que sonreían, conversaban y posaban para las fotos con los niños mientras distribuían dulces de cestas de mimbre.
Presidentes han estado participando en eventos de Halloween por décadas, con tradiciones que se remontan a la administración Eisenhower. Si bien parecía que comenzaba como una noche para que los niños presidenciales invitaran a sus amigos a la talla y el vestido de calabazas, se ha convertido en un evento abierto para niños de escuelas locales y familias militares, con cientos de invitados que llegan.
Trump no hizo ningún comentario en el evento, que se produjo unos días después de una masacre en una sinagoga de Pittsburgh.
