Por Silvia Olmedo

“Incompatibilidad de caracteres” es una de las causales más comunes de divorcio pero hay otra incompatibilidad que también puede ocasionar una separación y en ocasiones (las menos) graves problemas de salud e incluso la muerte: la de fluidos.

Cuando escuchamos la palabra alergia, generalmente llegan a nuestra mente el polen, los ácaros, el maní o el polvo, pero rara vez pensamos por ejemplo en la saliva o el semen. Sin embargo, estos y otros fluidos corporales también pueden provocar reacciones sensibles.

Para muchas personas, los encuentros sexuales no culminan con el cigarrillo de relajación (ay los clichés de Hollywood) o una sesión de abrazos, si no con una molesta picazón, inflamación o en casos más graves, una visita a la Sala de Urgencias. Los fluidos vaginales y el semen pueden ocasionar reacciones alérgicas en la pareja o en el propio organismo.

Investigadores holandeses diagnosticaron a varios hombres con alergia a su propio semen y en un estudio de la Universidad de Cincinnati analizaron a 130 mujeres que mostraban síntomas de hipersensibilidad frente al esperma de sus parejas. Así mismo, desde la década de los sesenta se han registrado varios casos de hombres que comienzan a manifestar una irritación severa después de que alguna parte de su cuerpo entre en contacto con los fluidos vaginales. Aunque este tipo de alergias comparten muchos síntomas con algunas infecciones de transmisión sexual, pueden diferenciarse ya que estos comienzan a aparecer en los minutos siguientes al encuentro.

¿Cuál es la causa?
Pueden deberse a una proteína secretada por el organismo o, lo que es más común, a derivados de la alimentación, fármacos u otras sustancias que se reflejan en estos fluidos.

¿Cuál es la solución?
El uso del condón para evitar el contacto directo con el semen o las secreciones vaginales. Pero ¡cuidado! el látex es famoso…por causar alergias así que lo mejor será elegir un preservativo libre de este material. Es importante también prestar especial atención a los espermicidas ya que estas sustancias también pueden provocar hipersensibilidad. La inflamación del cuello uterino es una de las reacciones más comunes. ¿Lo ideal? probarlo en una pequeña zona del cuerpo antes de utilizarlo en el área genital.